Para dimensionar, durante el primer semestre del año la compañía logró su utilidad neta más alta en 12 años, con una suma positiva de 253,000 millones de pesos.
Y en el segundo trimestre la estatal reportó ganancias récord por encima de los 130,000 millones de pesos.
Las pérdidas de la estatal contrastan con los resultados del resto de las empresas energéticas del mundo que continúan reportando números por encima de lo usual a medida que continúan los altos precios del crudo, de los combustibles y el gas.
Los altos precios del petróleo y el regreso a la cotidianidad en las actividades –que elevó la venta de combustibles– generaron una buena racha para la compañía que parece haberse roto con los resultados de esta mañana.
El aumento en sus ganancias permitió a la petrolera hacerse cargo de las amortizaciones de su deuda desde abril pasado, después de que durante los últimos meses el gobierno federal se hiciera cargo de estos pagos para ayudar a las finanzas de la compañía.
La petrolera ha adjudicado la pérdida a el incremento en el costo de ventas, un aumento en el deterioro y la pérdida cambiaria. La administración de Pemex ha defendido esta mañana en una conferencia con analistas que, pese a ello, el resultado acumulado del año es positivo y suma utilidades por encima de los 195,000 millones de pesos.