México se coloca como uno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con menor participación laboral de la mujer, solo por detrás de Guatemala en América Latina y el Caribe. Lo anterior pese a que la tasa de participación económica de las mujeres creció 15.7 puntos porcentuales entre 2010 y 2020, pasando de 33.3% a 49.0% en 2020, de acuerdo con cifras del Inegi.
El porcentaje de participación femenina se reduce conforme se escalan puestos en el organigrama. Del total de la población ocupada de 25 años y más que se desempeña en puestos directivos de los sectores público, privado y social, 39% son mujeres. La menor brecha de género ocurre en el grupo de edad de 25 a 44 años, en el que las mujeres que se desempeñan como funcionarias o directivas representan el 43.4%.
Liderar empresas familiares, un reto
El cuidado de la familia y el tiempo dedicado al Trabajo No Remunerado (TNR) sigue siendo el principal factor para que mujeres asuman puestos jerárquicos dentro de las empresas, ya que mientras ellas destinan 50.4 horas a la semana al TNR, ellos 19.6 horas, de acuerdo con la “Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2019”, realizada por el Inegi.
Por otro lado, el estudio “Nivel de progreso de las Empresas Familiares para lograr su continuidad y armonía”, realizado por el Centro de Investigación para Familias de Empresarios CIFEM|BBVA, del IPADE Business School, realizado en 2021 y presentados en marzo de 2022, contempla un mapeo del perfil de quienes guían u ocupan la posición de liderazgo de los negocios. En este sentido se detalla que un 23% de los liderazgos lo ejerce mujeres, contra el 77% de los hombres.
Además contrasta que el 23% de los liderazgos en las empresas familiares lo ejercen mujeres, cuando 26% de las direcciones generales son ocupadas por ellas. Esto quiere decir que aunque ocupen una dirección general no todas son percibidas como "líder" de la empresa familiar.
Aumenta la presencia de consejeras propietarias
El estudio “Mujeres en las Empresas: Impulsora del Cambio” , realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO) y el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD) del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE) Business School, arrojó que a pesar de que la presencia de las mujeres en las empresas aumenta, esta se diluye conforme avanza la jerarquía.
En el Mercado de Capitales se observa que de 129 empresas públicas pertenecen a este rubro (70% de las empresas analizadas).
El ejercicio arrojó que 2,439 miembros participan en los consejos de administración de estas emisoras, pero solo 261 son mujeres, es decir, ellas representan 11%, un avance de un punto porcentual respecto a los resultados del año anterior. Entre 2020 y 2021 se sumaron 20 puestos ocupados por mujeres (pasaron de 241 a 261).
La mayor proporción de consejeras se desempeña en los consejos como propietaria con 10% de participación, y 13% de mujeres como consejeras suplentes. Aquellas que participan como consejeras propietarias, lo hacen principalmente como patrimoniales (14%, es decir, tienen presencia 62 mujeres).
De acuerdo con Mucharraz, un factor para lograr que la participación de mujeres en espacios de liderazgo se convierta en un "proyecto a largo plazo" es atender la formación de talento en edades tempranas, un escenario que se vio también afectado durante la pandemia por la deserción estudiantil principalmente en mujeres.
“Necesitamos que el talento de hombres y mujeres, pero con mayor énfasis en las niñas se siga preparando, que tengan progresión de carrera para que esto sea sostenible y realmente este incremento en la participación se pueda mantener en el largo plazo".