Híbridos y térmicos
Aunque Renault seguirá con los motores térmicos fuera de la Unión Europea (UE), en el bloque apostará por el futuro eléctrico para adaptarse a sus aspiraciones climáticas, ya que los vehículos nuevos autorizados a la venta en 2035 no deberán producir ninguna emisión de efecto invernadero.
Así, Renault prevé compartir sus actividades al 50% con el grupo chino Geely, ya propietario de Volvo.
Los dos socios crearán un proveedor de equipos llamado Horse (caballo en inglés) que desarrollará, producirá y venderá motores térmicos de gasolina y diésel, así como híbridos.
Esta división franco-china contará con 19,000 empleados en Europa (España, Rumanía y Suecia), China y Sudamérica, repartidos en 17 fábricas y cinco centros de investigación y desarrollo. Su facturación, estimada en más de 15,000 millones de euros (un tercio del total de grupo en 2021), debería crecer un 4% hasta 2027.
Renault también anunció la creación de una nueva entidad, Power, que unirá todas sus actividades térmicas e híbridas del grupo: no solo el proyecto Horse, pero también los vehículos no eléctricos de la marca Renault, su modelo económico Dacia y los vehículos utilitarios.
La marca deportiva Alpine también se abrirá a los inversores y prevé un crecimiento del 40% anual entre 2022 y 2030. Un gran tema queda pendiente: el Estado francés y el socio japonés Nissan tienen cada uno un 15% de participación en Renault, y queda por saber qué participación tomará el grupo nipón en la nueva filial eléctrica.
Esta reorganización precede de hecho a un profundo cambio en la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, con una reducción de la participación de Renault en el capital de Nissan, que será precisada "en las próximas semanas", indicó el director ejecutivo del grupo francés, Luca di Meo.