El alcance del Atlas Prospectivo
La finalidad de este instrumento de la SRE realizado en colaboración con ONUDI (Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial) y ONU-Habitat (Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos) fue explicada por Iker Jiménez, director general de Impulso Económico Global, de la SRE, durante Why El Gran Bajío?, foro llevado a cabo en la Ciudad de México.
“El Atlas Prospectivo es la respuesta que encontramos cuando nos dimos cuenta de que teníamos muchas tareas por ejecutar y teníamos que hacerlas de manera muy puntual. De esta manera, no solamente queremos atraer inversión a México en la parte económica y financiera, sino que también tome en consideración por primera vez los temas sociales, medioambientales y de reordenamiento territorial y urbano”, agregó.
Esta herramienta, disponible en la página de ONU-Habitat, identifica los siguientes cinco sectores estratégicos en los cuales México puede vigorizar sus cadenas de valor locales y nacionales para incorporarlas al mercado global:
- Energía eólica: fabricación de aerogeneradores.
- Farmacéutica.
- Aeroespacial.
- Agroindustrial (chocolate-vainilla).
- Aplicaciones de productos derivados de la petroquímica.
Además, menciona cinco regiones con distinto potencial de desarrollo en el país.
- Sector eólico: el corredor Monterrey-La Laguna considera 38 municipios de Nuevo León, Coahuila y Durango.
- Sector farmacéutico: el corredor La Laguna-Culiacán toma en cuenta 17 municipios en Durango y Sinaloa.
- Sector aeroespacial: el clúster Chihuahua incluye ocho municipios de este estado.
- Sector agroindustrial: el corredor Coatzacoalcos-Palenque abarca 34 municipios de Veracruz, Tabasco y Chiapas.
- Sector petroquímico: está conformado por encadenamientos específicos con los otros cuatro sectores en 12 municipios, cuatro en Tamaulipas incluidos.
“El Atlas Prospectivo se creó después de dos años de estar mejorándolo en su metodología. Es una herramienta de promoción, atracción e inversión muy potente que tiene justamente esta característica, es prospectivo, es la semilla que queremos sembrar hoy para que crezca en México durante los próximos 10 o 20 años”, comentó Jiménez.