Un legado con reconocimiento internacional
En 1967 incursionó en la fabricación de impermeabilizantes fundando Imperquimia, empresa que tiene una importante participación en el mercado mexicano en productos dedicados a la industria de la construcción y el mantenimiento.
Su primer producto fue una emulsión asfáltica, que tiene un excelente desempeño en la impermeabilización de techos. Este producto fue patentado y comercializado en Estados Unidos y Europa. Posteriormente, en 1968 desarrolló el primer sellador de látex acrílico, cuya tecnología se generalizó rápidamente a nivel mundial.
De 1970 a 1980 fue invitado por la American Society for Testing and Materials para formar parte del comité de asfaltos, con el objetivo de establecer métodos de prueba para estos materiales, debido a su gran experiencia en el uso de los mismos.
Fue precursor de productos sustentables y de tecnologías que hoy en día se siguen utilizando en múltiples productos dentro de la industria.
Dedicado a impulsar no solo la construcción, sino la educación en México, impartió el diplomado en Alta Dirección de Empresas y cursos de educación continua en Administración de Negocios en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE), así como diferentes conferencias magistrales en diferentes foros.
También es recordado como un altruista, pues ayudó económicamente a la población de Tecuala, su municipio natal, en Nayarit.
Actualmente, la empresa Imperquimia que fundó hace 56 años elabora varios productos clasificados en cinco líneas: impermeabilizantes, pinturas, recubrimientos, productos para concreto y selladores, los cuales cumplen con especificaciones internacionales, tal como lo demuestran los certificados emitidos por diversas dependencias, empleando tecnología nacional desarrollada en sus laboratorios a lo largo de más de 40 años, demostrando el valor del ingenio y la perseverancia.