Pero muchos establecimientos, según denunció la organización, han interpuesto amparos con el argumento que existe un daño económico por esta legislación. “No existe un estudio certero que acredite ese daño económico que están causando a restaurantes, bares, y tiendas de conveniencia. Son estimaciones que están ellos haciendo”, añadió Moreno.
Eduardo del Castillo, director de la organización Códice, que defiende los derechos de la salud, precisó que, según un análisis en nueve ciudades del país, hasta ahora hay cumplimiento de 62 % de la ley y esto se debe, en la mayoría de los casos, a la falta de información oficial sobre la legislación.
“Aquí el gran ausente es la información que debía estar dando la Secretaría de Salud, la autoridad, porque no hay información clara. Lo que hacen los dueños de restaurantes y bares es que interpretan la ley como ellos quieren”, dijo.
Pérdidas por la ley
Los casinos y restaurantes argumentan que la llamada ley antitabaco ha generado algunos impactos negativos, como una baja en el ticket promedio de compra y una caída en la afluencia de clientes desde que entró en vigor la nueva disposición.
Luis Manuel Rodríguez Rivero, socio del despacho Ledesma & Rodríguez Rivero, que ha asesorado a algunos comercios para solicitar amparos ante la medida, dice que las empresas del sector restaurantero calculan caídas de entre 20% y 30% en el ticket de compra, debido a que los comensales fumadores ya no hacen la sobremesa, desde que entró en vigor la ley antitabaco.
Los casinos y centros nocturnos atribuyen una baja de entre 20% y 25% en la afluencia de clientes debido a la medida.
Rodríguez Rivero dijo a Expansión que la medida también ha generado desequilibrios en materia de competencia, conforme solo algunos negocios obtienen suspensiones a la medida, como parte de un juicio de amparo.
El especialista comentó que en la Ciudad de México sólo cinco de los 17 juzgados de distrito conceden suspensiones a la reglamentación, lo que implica que los restaurantes que sí recibieron suspensiones tengan una ventaja frente a los que no lograron avanzar con la demanda de amparo.
Con información de EFE.