La venta de Telmex beneficiaría a América Móvil porque significaría una reducción de la carga reguladora y la posibilidad de participar en nuevos segmentos de negocio más rentables. “Automáticamente estaría autorizada para dar servicios de convergencia, es decir, televisión de paga”, dice Francisco Hernández Juárez, líder del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM).
Aunque el dirigente sindical coincide con el CEO de América Móvil en la necesidad de "relajar" la regulación, la venta de Teléfonos de México representa "una preocupación" para los telefonistas, ya que supondría poner a la venta la unidad de servicios para usuarios y, por otro, el negocio de la infraestructura.
Este movimiento implicaría que los 22,000 trabajadores de la telefónica tuvieran que dividirse para contratarse cada parte con un nuevo jefe, sumado a que aún no queda claro si las obligaciones en materia laboral serán asumidas por los nuevos dueños.
“En dónde meto a la mitad de mis compañeros y en dónde la otra mitad y además la ley no establece condiciones para la separación estructural y no puede ser a criterio de la competencia. Hay preocupación [por la propuesta]. El IFT no nos ha tratado bien en materia de derechos laborales”, dice Hernández Juárez.
No es la primera vez que se escinde el negocio de Telmex. Hace dos años Teléfonos de México realizó una separación funcional para crear una empresa dedicada a ofrecer infraestructura a sus competidores, esto como parte de sus obligaciones regulatorias. Pero el líder sindical asegura que lograr el movimiento implicó "un desorden al interior de la compañía".
“Para lograr el compromiso de la separación funcional vimos la duplicación del personal administrativo, el de confianza, así como las ordenes de trabajo, es un verdadero desorden y nosotros creemos que no ha servido para nada y que lo único que ha sido es complacer a estas empresas [competidoras] que además ni utilizan el servicio de infraestructura”, reveló el líder sindical.
Exfuncionarios del Instituto Federal de Telecomunicaciones dijeron anteriormente a Expansión que la venta de Telmex traería consigo un nuevo riesgo para el sector y los usuarios: el nacimiento de otro monopolio.
El regulador de las telecomunicaciones por su parte ha asegurado que analizará la propuesta así como los efectos que ha tenido la regulación para determinar si es necesario hacer ajustes en las medidas asimétricas.
De acuerdo con datos del IFT, al tercer trimestre de 2022, Telmex ostentaba el 40% de la participación del mercado fijo de las telecomunicaciones, lo que significa que ha reducido su concentración en 33%, pues en el segundo cuarto de 2013, año en que aún no estaba regulada la empresa, contaba con 73% del mercado.
Aunque Teléfonos de México ha bajado de manera considerable su participación de mercado en Internet y telefonía fija, el Instituto Federal de Telecomunicaciones evalúa la preponderancia de la compañía de manera general, es decir, considerando también a Telcel, la subsidiaria de América Móvil encargada del negocio de telefonía móvil, que tiene 70% del mercado, según datos del regulador a septiembre de 2022.