El regulador del mercado eléctrico aprobó a la española Iberdrola un permiso de generación para una de sus centrales eólicas que se mantenía frenada desde el año pasado.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó el viernes pasado, por unanimidad y en una breve sesión, la puesta en marcha de la central eólica Santiago, en Guanajuato, que no había podido entrar en operación y por la cual se mantenía un proceso judicial en un juzgado especializado en competencia.
La central eólica Santiago es una de las cuatro plantas de Iberdrola que había sido paralizadas por el gobierno mexicano en los últimos años.
Las plantas Monterrey III y IV –mejor conocida como Dulces Nombres y que fue sancionada por 9,000 millones de dólares–, Enertek y Topolobampo III, completan el listado de las centrales que estaban fuera de operación, pero estas últimas fueron compradas por el gobierno mexicano como parte del acuerdo que se anunció en abril y cuya firma fue anunciada este lunes .