"En ocasiones, pareciera que todos los negocios ya existen, pero en cuestión gastronómica no todo está dicho, hemos llegado para compartir nuestra visión culinaria donde la calidad, el servicio y la exigencia no están peleados, de hecho, trabajan de forma armónica para gusto del cliente", detalló Shrader.
Los pilares en los que se sustenta Chick in son la calidad, la diversidad en el menú, y el respeto al proceso del negocio por lo que no buscan crecer en base a sucursales si no de forma conjunta con socios que quieran sumarse a su visión de negocio.
"Por una parte damos opciones suficientes al cliente, dependiendo su gusto, y cuánta hambre o antojo tenga en el momento, nos motiva mucho que ellos estén conformes y contentos y que el menú les de la oferta con la que se sienten satisfechos. Resaltar además que el pollo que servimos es orgánico, uno de los temas que le preocupa a nuestros clientes; yo como cliente es lo que busco cuando voy a consumir algo, y el ofrecer un producto que nosotros mismos consumiríamos es la prueba de que la calidad resalta", explicó Bustillos.
Detallaron que buscan asociarse con personas que al igual que ellos estén enamorados de la forma en que trabaja Chick in.
"No buscamos el dinero o que nos compren acciones, estamos en búsqueda de las personas idóneas para que junto con los cuatro socios que somos actualmente, crezcamos exponencialmente, brindemos la misma calidad de producto y trato en cualquier ciudad o sucursal que los clientes visiten de Chick in, que no noten diferencia. Por otra parte, a nuestros socios les ofrecemos transpariencia y tener derecho a las ganancias como cualquiera de nosotros", finalizó Bustillos.