El anuncio es el último indicio de la disminución de la demanda de camiones eléctricos. En octubre, General Motors pospuso un año la apertura de una planta de camiones eléctricos valorada en 4,000 millones de dólares en Michigan.
Ford comunicó a sus proveedores en diciembre que tenía previsto producir unos 1,600 F-150 Lightning eléctricos a la semana a partir de enero, aproximadamente la mitad de los 3,200 que había previsto anteriormente.
El recorte de la producción se produce en un momento en que las automotrices de Detroit se están quejando de que el Gobierno de Joe Biden está yendo demasiado lejos con sus propuestas sobre normas de emisiones, que daría lugar a que el 67% de todos los vehículos nuevos en 2032 sean VE.
Ford dijo el viernes que la medida afecta a 1,400 trabajadores de la planta. Unos 700 serán trasladados a su planta de montaje de Michigan y otros serán colocados en puestos en el complejo Rouge u otras instalaciones en Michigan, o se acogerán a un programa especial de jubilación.
El fabricante de autos espera un crecimiento continuado de las ventas mundiales de VE en 2024, aunque "menor de lo previsto".
En el último año, los fabricantes de autos han centrado su atención en los modelos híbridos, ya que los compradores los han sustituido por los totalmente eléctricos.