Algunos conductores compartieron relatos alarmantes de pérdida repentina de la dirección asistida a velocidades que casi provocaron accidentes. Los documentos de Tesla indicaban que la compañía intentó atribuir las fallas frecuentes en la suspensión y las piezas de dirección a errores por parte de los conductores, a pesar de que la empresa estaba al tanto de los defectos desde hace mucho tiempo.
Hasta el momento, Tesla no ha respondido a la solicitud de comentarios sobre la investigación intensificada de la NHTSA.
Esta agencia, que inició una evaluación preliminar en julio sobre la pérdida de control de la dirección en 280,000 vehículos Tesla Model 3 y Y después de que 12 conductores reportaran problemas, ha identificado ahora un total de 2,388 quejas. Algunos propietarios de Tesla informaron que no podían girar el volante, mientras que otros mencionaron un aumento en la resistencia requerida.
La NHTSA señaló que ha vinculado un accidente a la investigación, en el cual un conductor no pudo completar un giro a la derecha en una intersección y colisionó con otro vehículo. Tesla y la NHTSA llevaron a cabo una inspección conjunta del vehículo en cuestión.
Adicionalmente, varios conductores informaron a la NHTSA que los problemas con la dirección persistieron hasta que se reemplazó la cremallera de la dirección asistida. La agencia destacó que la investigación se centrará en las condiciones que conducen y resultan de las fallas en la cremallera de dirección.
No estaba claro cuáles piezas precisarían ser retiradas o reemplazadas para prevenir fallos en la dirección. Tesla ha resuelto previamente algunos problemas mediante correcciones remotas de software, pero ahora enfrenta la posibilidad de un retiro considerablemente más costoso si la NHTSA requiere reparaciones o sustituciones de componentes físicos.
La NHTSA informó que tiene constancia de más de 50 vehículos aparentemente remolcados debido a esta condición. "Algunos conductores describieron que su dirección comenzó a experimentar 'picoteos' o 'chasquidos' antes o justo después del incidente", detalló la NHTSA.
La acción de la NHTSA coincide con el anuncio de Tesla de retirar del mercado 2.2 millones de vehículos eléctricos, prácticamente todos los vendidos en Estados Unidos. La razón del retiro fue el riesgo de accidentes relacionado con el tamaño de letra pequeña en las luces de advertencia. Aunque no se han reportado accidentes ni heridos, Tesla inició una actualización de software inalámbrica el 23 de enero para abordar este problema. La actualización aumentará el tamaño de fuente de los indicadores visuales para el sistema de frenos, estacionamiento y antibloqueo de frenos (ABS).
Más retiros de unidades por fallas en Autopilot
Hace apenas dos meses, Tesla retiró 2.03 millones de vehículos en Estados Unidos para implementar nuevas medidas de seguridad en su sistema avanzado de asistencia al conductor, Autopilot. A pesar de estas medidas, Consumer Reports ha expresado que las salvaguardias de Tesla son insuficientes.
Sophie Shulman, la administradora interina de la NHTSA, mencionó a Reuters el mes pasado que están evaluando la solución propuesta por Tesla. La compañía ha estado bajo escrutinio por su sistema de ayuda a la conducción autónoma, que busca permitir que los automóviles giren, aceleren y frenen automáticamente dentro de su carril.
Este último retiro del mercado afecta a diversos modelos de Tesla, incluyendo el Model S, el Model X, el Model 3 de 2017 a 2023, el Model Y y los vehículos Cybertruck de 2024, según la NHTSA. Además, se informa que el Cybertruck de Tesla ya está recibiendo una actualización de software para abordar el problema en las unidades en producción.
