La Secretaría de Hacienda había hecho el pronóstico de que el país reduciría de manera constante las exportaciones hasta llegar a los 800,000 barriles diarios en 2023 desde el más del 1.1 millones de barriles que promediaba en los últimos años antes de que iniciara este sexenio. Pero la expectativa no se cumplió, y Pemex promedió el año pasado la exportación de 1.03 millones de barriles al día.
Las razones detrás del freno a las exportaciones
Los analistas dicen que detrás de la imposibilidad de Pemex por detener sus exportaciones hay tres razones que lo explican: Pemex no podía terminar con los contratos que tenía pactados para los envíos al extranjero; el impacto en los ingresos a las arcas públicas era demasiado; y el bajo procesamiento en el sistema de refinación hacía imposible tener dónde transformar el crudo a petrolíferos.
Las cifras de la Administración Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) indican que México exportó el año pasado alrededor de 910,000 barriles diarios de crudo a ese país –el mayor destino de las exportaciones–. Se trata de la cifra más alta desde 2013.
"Para llevar a cabo las medidas, los ingresos desde el punto de vista fiscal [por procesar crudo en las refinerías] tendrían que ser igual que las exportaciones para cumplir con las expectativas fiscales", dice Víctor Gómez Ayala, un analista y profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México. "Y aunque aún se pudieran cancelar los contratos de Pemex, la pregunta quedaría en donde procesar ese crudo que no se envió al extranjero".
Las refinerías de Pemex habían promediado un procesamiento entre 700,000 y 800,000 barriles diarios en los últimos años y la producción de petróleo superaba casi al doble esta cifra.
“Es cuestión de oferta y demanda. La oferta (la producción) se tiene que consumir de alguna manera. Con las refinerías en territorio nacional operando al 30-40% de su capacidad y la nueva refinería en Dos Bocas aun sin empezar se tenía que exportar el crudo producido por que sino se llena el almacenamiento y se tendría que detener la producción de crudo", explica Adrián Calcáneo, el VP de Energía y Materias Primas de OPIS, una empresa de Dow Jones.
El recorte a las exportaciones en abril, dado a conocer por Reuters y Bloomberg, se da en medio de un entorno en el que Pemex ha reportado una muy baja producción de crudo y sus refinerías corren por encima del millón de barriles, dice una fuente de la compañía. Así, la petrolera estatal y la administración federal han decidido priorizar la producción local, aunque los efectos financieros podrían afectar a la estatal, que no ha cumplido ninguno de los objetivos planteados en el sexenio.