"No existe una postura definitiva aún, pero creo que los próximos días y semanas serán cruciales para determinar nuestra situación actual. El comunicado de la OACI, al ser emitido por un organismo internacional, genera cierta turbulencia en el sector", señaló en una entrevista con Expansión Julio Zugasti, experto en el sector aéreo de Hogan Lovells.
Aunque las autoridades mexicanas no emitieron ningún posicionamiento inmediato tras el anuncio de la OACI, el 13 de mayo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes intentó brindar señales de certidumbre.
La dependencia informó que tanto la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) como los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) han implementado desde hace tiempo un programa de verificación de radioayudas, logrando un avance del 95% en todo el país.
Además, subrayó que en todo momento se ha priorizado la seguridad aérea, y que los ingenieros de Seneam han mantenido los sistemas de navegación dentro de las normas operativas, cuya evidencia fue presentada ante la OACI.
"Seneam se anticipó a las exigencias internacionales en materia de verificación aérea, utilizando tecnología de punta para mantener los sistemas de navegación permanentemente calibrados y cumplir con la normatividad internacional", añadió la dependencia en un informe.
Los especialistas esperan el pronunciamiento de la OACI en julio para obtener una perspectiva más clara sobre la Categoría 1. Sin esta categoría, México no puede abrir nuevas rutas comerciales, principalmente hacia Estados Unidos, país del cual recibe la mayor cantidad de viajeros internacionales.
Estados Unidos, Canadá y Colombia concentraron el mayor volumen de llegadas aéreas a México durante el primer trimestre de este año, representando el 79.7% del total, lo que equivale a 5 millones 299,000 turistas, según datos de la Secretaría de Turismo.
Solo la llegada de turistas estadounidenses fue de 3 millones 979,000 viajeros, un incremento del 9% respecto al primer trimestre del año pasado, superando incluso los niveles previos a la pandemia.
Además de la imposibilidad de abrir nuevas rutas con el vecino del norte, una posible degradación de la calificación de seguridad aérea por parte de la FAA traería consigo otro efecto negativo: México se convertiría en el primer país en descender de categoría tan rápidamente, ya que fue en septiembre de 2023 cuando recuperó la Categoría 1, tras dos años en la Categoría 2.