Por ejemplo, en el caso de JAC, la originaria de Hefei, China, que llegó a México en 2017, ha aprovechado su relación con su principal inversionista en el país, Giant Motors Latinoamérica, para exaltar esa esencia mexicana, al mismo tiempo que ha cerrado importantes patrocinios.
“Giant Motors Latinoamérica es una empresa mexicana que representa a China en nuestro país, la comercializa, la ensambla, y como mexicanos que somos yo te diría que justo desde que cumplimos cinco años (en el país) nos fijamos la meta muy clara de que todo lo que diríamos tendría que ser desde México, del orgullo, de la garra, de las manos mexicanas, de exaltar al propio país, de resaltar que no todos nacen mexicanos, pero sí se puede decidir ser mexicano. JAC es mexicano con convicción”, dice en entrevista con Expansión Sara Silva, directora de Mercadotecnia y Comunicación de JAC México.
En marzo de este año, JAC anunció que se convertiría en patrocinador oficial de los Diablos Rojos, uno de los equipos de béisbol más emblemáticos del país, nacido en Ciudad de México.
Desde entonces, el logo de la marca aparece en la camiseta del equipo, además de que al acudir al estadio Alfredo Harp Helú, éste puede observarse en diferentes lugares como gradas, palcos, pasillos y en algunas activaciones como autos colocados en el inmueble.
Silva narra que, además de buscar un mayor acercamiento con el público mexicano, la decisión de este patrocinio forma parte de un interés por sumarse a la coyuntura actual.
“Tienes que tomar la coyuntura de lo que estamos viviendo en lo macroeconómico y político, y bueno, todos sabemos que el presidente actual (Andrés Manuel López Obrador) adora el béisbol, y hubo un momento en que empezó a hacerse mucho más grande el ruido en ese sentido, y nosotros estamos abiertos a la escucha activa de las personas, de estos panoramas para tomar decisiones”, añade.
Pero para los equipos o marcas, aceptar un patrocinio o no, tiene que ver más con la propia esencia de la misma y sus valores porque no solo se trata de invertir. Othon Díaz, presidente ejecutivo de los Diablos Rojos del México, narra que su intención es que los patrocinadores del equipo también tengan al país como una especie de columna vertebral.
“Lo que sí entendíamos es que querían identificarse como mexicanos, y nosotros no podíamos aceptar así como así porque hay varias marcas, entonces fue cuando decidimos empezar a buscar información (de JAC), vimos que tienen una planta en Ciudad Sahagun, Hidalgo, vimos cómo están en medios, cómo venían de un grupo mexicano y demás, y ahí fue cuando dijimos que sí”, asevera Díaz en entrevista con Expansión.
Otra automotriz que ha decidido fijar la mirada en el terreno deportivo es MG Motor, propiedad del gigante chino SAIC y que llegó a México a mediados de 2020. Con su logo blanco y rojo, la automotriz se volvió patrocinador oficial del Club Deportivo Guadalajara, mejor conocido como Chivas.
La empresa asegura que, con el objetivo de fortalecer su presencia en México, ésta ha forjado “alianzas estratégicas” que “reflejan el compromiso de MG con la comunidad y sus valores compartidos, como la pasión y el esfuerzo, así como la búsqueda de una mayor conexión con sus consumidores”.
Olimpia Cabral, directora comercial y de marketing de Chivas subraya que esta intención por conectar con el público mexicano fue una de las razones principales por las cuales se dio esta sinergia.
“La visión de MG en este encanto por conocer México, por entender la idiosincracia del mexicano y en las reuniones que tuvimos, desde el arranque de las negociaciones para nosotros todo fue muy revelador, por este tema de querer entender, por querer comprender todos los valores que hay, también dentro del club”, añadió.
La lista de los patrocinios por parte de las marcas chinas no se queda hasta aquí. Algunas otras como Jetour con la NFL y Great Wall Motor con la Liga Mexicana de Béisbol también se han apostado por este tipo de sinergias, de tal forma que este tipo de anuncios parecen no detenerse.
