El gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, emitió un decreto que otorga un aplazamiento en los pagos fiscales correspondientes a agosto de 2024 para las empresas asignatarias en el sector de hidrocarburos, en un movimiento que busca aliviar las presiones financieras de Pemex.
El decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, autoriza a la compañía diferir el pago provisional del derecho por la utilidad compartida -la carga fiscal más alta de la petrolera– y el pago del derecho de extracción de hidrocarburos, hasta el 30 de octubre próximos. Estos derechos están regulados por los artículos 39, 42 y 44 de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos.
Esta no es la primera vez que la compañía recibe una de estas prórrogas para diferir el pago de su carga fiscal. Durante el sexenio obradorista, la estatal ha recibido una baja considerable en el porcentaje que paga al Estado.
Si bien el decreto se aplica a todos los asignatarios en la industria, las medidas están diseñadas para beneficiar a Pemex, la empresa productiva del Estado. Pemex, que enfrenta una elevada deuda y desafíos financieros, es el mayor contribuyente en el pago de estos derechos debido a su amplia participación en la exploración y extracción de hidrocarburos en el país.
La prórroga permite a la estatal posponer el desembolso de recursos a corto plazo, lo que podría proporcionar un respiro financiero en medio de sus esfuerzos por incrementar la producción y estabilizar sus operaciones.