Burger Boy fue una de las cadenas de hamburgueserías pioneras en México. Abrió sus puertas en 1968, con sus ‘brontodobles’ o ‘dinotriple’ y sus ‘locos popotes’ en forma de espiral que acompañaban sus refrescos y malteadas. Pronto fue comprada por Grupo Industrial Maseca, que impulsó su crecimiento hasta los 50 restaurantes, pero desapareció en 1998 (tras venderla), ante la fuerza de la llegada de las marcas estadounidenses. Y, aunque varias veces ha hecho agua la boca de los nostálgicos con varios anuncios de vuelta, no ha regresado.
El año que lo cambió todo fue 1985, cuando por primera vez se vieron filas, y bastante largas, para comer una hamburguesa. Fue en la inauguración del primer McDonald’s del país, en el Pedregal, la zona sur de la Ciudad de México. La emoción duró semanas. Décadas después, estas escenas se han repetido con otras llegadas.
La sencillez de su preparación y la facilidad para combinar ingredientes han impulsado a este platillo al pódium de la comida rápida. Las cinco cadenas más populares en México son, en orden alfabético, Burger King, Carl’s Jr, McDonald’s, Sixties y Wendy’s, de acuerdo con la firma de investigación de mercados Euromonitor International.
La consultora estima que las cadenas de hamburgueserías alcanzaron un valor de ventas de 24,439 millones de pesos al cierre de 2023, un alza del 76% desde 2018. Al sumar también los restaurantes que la tienen como oferta principal, la cifra es de 35,308 mdp.
Burger King siguió la estela de su principal competidor y llegó a México en 1991, pero abrió su primera unidad en Mérida. Desde que en 2018 Alsea pusiera freno al desarrollo de la franquicia maestra de la cadena en el país, el operador de restaurantes, que ha convertido el fortalecimiento de sus menús en parte de su estrategia principal, indicó que orientaría sus esfuerzos en mejorar sus restaurantes (que al primer trimestre de 2024 eran 174), para dejar atrás la meta de convertirse en la líder en el segmento.
La compañía ha realizado diversos ajustes de su receta para atraer a sus mesas a los consumidores que buscan alimentos más saludables y reducir su huella de carbono. Así, en noviembre de 2020, llegó a México la Whopper Vegetal, una opción cuya ‘carne’ está hecha de soya, trigo, aceite vegetal y hierbas. Desde entonces, la cadena no ha parado con los ajustes y también ofrece nuggets elaborados a base de plantas y eliminó todos los ingredientes artificiales de sus preparaciones.
La revolución de los ingredientes ha llegado a la proteína y cada vez hay más opciones, con hamburguesas elaboradas con portobelo, quinoa, lentejas o chícharos. Las cadenas han comenzado por atraer a comensales que no son veganos, pero quieren bajar su consumo de proteína animal y su huella ambiental.
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