Desde sus inicios, Anfora se ha dedicado a la producción de vajillas y productos de cerámica mediante una combinación de procesos artesanales y tecnología industrial avanzada. El uso de hornos –una herramienta fundamental en la creación de cerámica– y maquinaria alemana de alta precisión ha sido clave en su evolución.
La primera época dorada de Anfora llegó en las décadas de 1950 y 1960, cuando sus vajillas y productos de cerámica se consolidaron como artículos de lujo apreciados por los mexicanos con mayor poder adquisitivo.
A lo largo de sus 100 años de historia, la empresa ha enfrentado retos significativos, como la llegada de productos similares a bajo costo. No obstante, el trabajo artesanal en cada pieza le ha permitido diferenciarse y mantener su posición en el mercado.
Más que una empresa de vajillas
Aunque es reconocida principalmente por la calidad de sus vajillas, Anfora ha logrado diversificar su negocio. Además de su línea Anfora Studio, ha desarrollado otras marcas, como Tavola, de inspiración italiana, que ofrece sartenes, ollas de presión, moldes para hornear y otros utensilios de cocina.
Otra unidad de negocio es Imcosa, especializada en proveer productos para el sector hotelero, restaurantero y cafetero (Food Service). También cuentan con Ranieri Porcelain, una línea de loza blanca de estilo europeo, y una división dedicada a la fabricación de botellas cerámicas para bebidas alcohólicas. En esta última categoría, destaca su colaboración con celebridades como Kendall Jenner, quien utilizó botellas de cerámica de Anfora para una edición limitada de su tequila.
Es importante aclarar que, aunque están relacionadas, la cadena de tiendas Almacenes Anfora no pertenece a la compañía. Esta relación surgió porque los dueños de las tiendas vendían los productos de Anfora y obtuvieron permiso para usar el nombre en sus establecimientos.
Además de su fábrica en Hidalgo, Anfora cuenta con una tienda de fábrica en la colonia Doctores y un showroom en Avenida Constituyentes, en la Ciudad de México. Actualmente, exporta a 30 países y sigue expandiéndose.
“Las tendencias globales hacia lo natural, lo básico y lo orgánico han fortalecido su presencia internacional. La diversificación y la capacidad de volver a lo esencial en el hogar serán desafíos importantes, pero crear y satisfacer esa necesidad es clave para el futuro de la empresa”, señala el docente de la EBC.