De acuerdo con Claudia Camarena, directora de Sostenibilidad de Enel México, será un escenario complejo y altamente estimulante, donde las desigualdades podrían acentuarse, por lo que hizo énfasis en la urgencia del cuidado del planeta, sin ignorar una realidad como el cambio climático y sus repercusiones.
Para la ejecutiva, el interés va más allá de la optimización y reducción de costos de la energía, considerando el desafío planteado por el crecimiento de aplicaciones de inteligencia artificial, el aumento de dispositivos electrónicos disponibles y el avance de las ciudades inteligentes, según lo señalado por la Agencia Internacional de Energía (AIE).
La prioridad, resaltó, es poder satisfacer la demanda energética de manera sostenible y sumarse a la transformación tecnológica. Quienes trabajan en el sector deben plantearse cómo lograr una transición justa. Ese fue su llamado.
Igualmente, la directiva de Enel México mencionó que la inteligencia artificial se está empleando para mejorar la gestión de las redes energéticas. Del mismo modo, la incorporación de sensores en equipos, como aerogeneradores y paneles solares, hace posible maximizar la eficiencia en la generación a partir de recursos renovables, llevar un seguimiento del comportamiento de la demanda energética e incluso consultar el nivel de almacenamiento de las baterías.
“Todos estos elementos, seguramente a largo plazo, van a tener un impacto en el consumidor final para que reciba un beneficio”, aseveró, con el fin de poder garantizar un suministro energético confiable y que contribuya a mitigar los efectos del cambio climático.