La alianza con Renault y Nissan
En 2016, Nissan asumió el control efectivo de Mitsubishi Motors tras su crisis por admitior haber falsificado sus datos sobre economía de combustible en el mercado interno desde 1991.
A partir de ese momento, las dos marcas han colaborado estrechamente en el desarrollo de nuevos modelos, con Mitsubishi liderando la creación de vehículos utilitarios, mientras que ambas compañías compartían plataformas dentro de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, uniendo recursos para productos como el nuevo Outlander.
Pero la situación financiera de Nissan ha sufrido un golpe significativo. La automotriz registró una pérdida neta de 9.3 mil millones de yenes (aproximadamente 92.5 millones de dólares) en el último trimestre, y sus ganancias operativas cayeron un 85% en comparación con el mismo período del año anterior.
Ante este panorama, Nissan anunció una serie de medidas para “estabilizar y dimensionar adecuadamente su negocio”, lo que incluye la reducción de costos generales y administrativos y la obtención de liquidez a través de la venta de activos.
Una de las decisiones en este proceso fue la disminución de su participación en Mitsubishi Motors, reduciéndola del 34 al 24%. Esta medida le permitirá a Nissan incrementar sus fondos en aproximadamente 68.6 mil millones de yenes (680 millones de dólares). Sin embargo, esta reducción de participación ha tenido un impacto en la estructura de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, ya que, al caer por debajo del 33%, Nissan ya no ejerce control sobre Mitsubishi y pierde el derecho automático de nombrar a su director ejecutivo y a varios miembros de su junta directiva.
El debilitamiento de los lazos económicos dentro de la Alianza no se limita a Nissan. En 2023, Renault también redujo su participación en Nissan, pasando del 43 al 15%, lo que ha limitado aún más su influencia sobre el fabricante japonés. Este reordenamiento dentro de la Alianza, que, en su momento, fue considerada como un modelo de cooperación, ahora abre la puerta a la creación de una nueva asociación con Honda.
El camino hacia una nueva mega alianza nipona
La colaboración entre estas tres empresas busca responder a los desafíos de una industria en plena transición hacia la electrificación. Honda y Mitsubishi ya firmaron en octubre de 2023 un Memorando de Entendimiento para explorar negocios enfocados en vehículos eléctricos, destacando proyectos como la gestión del ciclo de vida de las baterías y sistemas de carga inteligente.
“La convergencia entre movilidad, energía y datos es irreversible. Este acuerdo busca desarrollar nuevos modelos de negocio que equilibren la electrificación y la descarbonización”, dijo entonces Katsuya Nakanishi, CEO de Mitsubishi Corporation.
Toshihiro Mibe, CEO de Honda, subrayó que la empresa está adoptando "un enfoque integral que no solo se limita a vender vehículos eléctricos, sino que incluye la reutilización de baterías y la creación de un negocio sostenible a largo plazo”.
Desde agosto de 2024, Nissan, Honda y Mitsubishi han explorado las sinergias que podrían derivarse de la integración.
“La colaboración con Mitsubishi y Honda es esencial para acelerar la transición hacia la neutralidad de carbono y fortalecer nuestra posición global. Creemos que esta alianza puede crear un valor único para nuestros clientes”, dijo entonces Makoto Uchida, CEO de Nissan.
El éxito de esta posible fusión no solo se basará en el tamaño, sino en la capacidad de estas empresas para combinar sus fortalezas. Mitsubishi aporta su experiencia en SUV, pickups y vehículos híbridos enchufables, mientras que Honda y Nissan destacan por su liderazgo en electrificación.
Mitsubishi mantiene una presencia destacada en mercados específicos como Japón y la región Asia-Pacífico, pero su posición global en términos de ventas es más baja en comparación con otros fabricantes líderes. Según los datos disponibles hasta agosto de 2024, la marca no figura entre las 15 más vendidas a nivel mundial, con posiciones dominadas por Toyota, Volkswagen, Honda, Ford, Hyundai, Chevrolet, Nissan, BYD y Kia.
A nivel global, Statista proyecta que Mitsubishi alcanzará ingresos de aproximadamente 17,200 millones de dólares en 2025, con una tasa de crecimiento anual compuesta de -0.77% entre 2025 y 2029, lo que implicaría un volumen de mercado similar al de 2025 en 2029. Las ventas unitarias de la marca se esperan en 693,700 vehículos para 2029, con un precio promedio de 25,000 dólares en 2025. Japón seguirá siendo el principal generador de ingresos, con una estimación de 3,500 millones de dólares en 2025.
En México, Mitsubishi ha logrado vender alrededor de 22,500 unidades, ubicándose como la marca número 15 en ventas, por debajo de Nissan y Honda. Su modelo insignia, la pickup L200, continúa como su modelo más vendido, con 10,789 unidades comercializadas en lo que va del año, según datos de INEGI.
La posible integración enfrentará desafíos, desde la consolidación de culturas empresariales hasta la competencia feroz en un mercado dominado por gigantes como Toyota y Volkswagen.