Desde la apertura de su primer showroom en Santa Fe en 2016, Hästens ha expandido su presencia en zonas exclusivas como Polanco, así como en estados con alto poder adquisitivo como Monterrey. Su modelo incluye espacios en Palacio de Hierro y pop-up stores, estrategias complementadas por la recomendación de clientes satisfechos, muchos de los cuales prueban sus productos en el extranjero antes de comprarlos en México.
El mercado de lujo en México tiene un valor estimado de 3,250 millones de pesos en 2025, con un crecimiento proyectado del 2.3% anual hacia 2029, según Statista. Sin embargo, Hästens enfrenta el desafío de competir en un mercado donde la categoría más grande del mercado de lujo es la moda, con un volumen de 840 millones de dólares para 2025.
En su showroom de Santa Fe, Hästens exhibe su catálogo completo, con un ticket promedio de venta entre 600,000 y 700,000 pesos. Las almohadas son su producto más vendido. Aunque la compañía no revela el tamaño de su mercado en México, Morato destaca que el país lidera en América Latina y tiene un gran potencial de crecimiento.
“México, según la estadística, es el número uno en Latinoamérica y creemos que es óptimo para el crecimiento y desarrollo”, dice.
Colchones artesanales con historia real
Fundada en 1852, Hästens comenzó como un taller artesanal de productos de talabartería y colchones para la Casa Real de Suecia. Con más de 170 años de historia, la compañía sigue siendo un negocio familiar que mantiene un proceso de fabricación manual en Suecia, utilizando materiales naturales como crin de caballo, algodón y lana. Cada colchón ofrece una garantía de 25 años.
En México, Hästens analiza la apertura de un segundo showroom, además de buscar expandirse a estados como Guadalajara, Querétaro y León, en colaboración con Palacio de Hierro. En Cancún, la marca también atiende a grupos hoteleros interesados en sus almohadas y otros productos exclusivos.
“El cliente que invierte en un colchón Hästens lo ve como una inversión a largo plazo. Aunque existe el miedo inicial de pagar dos millones de pesos por un producto para dormir, nuestra garantía y calidad son claves para generar confianza”, concluye Joan Vicente Morato.