Porsche afirmó que no puede anunciar ningún despido forzoso en virtud de un acuerdo de salvaguardia válido hasta 2030. Por otro lado, ya inició el proceso en 2024 al no renovar los contratos de 1,500 empleados temporales, mientras que otros 500 están llegando a su fin, dijo el portavoz.
"Esto por sí solo no es suficiente: el Consejo de Administración y el Comité de Empresa han decidido aplicar un programa para eliminar otros 1,900 puestos de trabajo en toda la empresa en los próximos años", dijo el portavoz en un comunicado enviado por correo electrónico.
La compañía también depende de las fluctuaciones naturales, el cambio demográfico y un enfoque restrictivo para cubrir vacantes y contratar nuevo personal, añadió el portavoz.
"Porsche sigue estando en una posición relativamente buena, pero hay muchos retos que superar, como el retraso en la implantación de la electromovilidad o las difíciles condiciones geopolíticas y económicas", afirmó el portavoz.
El periódico local Stuttgarter Zeitung fue el primero en informar sobre los planes.