Espinosa, de 46 años, ha trabajado en Nissan por más de dos décadas. Comenzó en México en un nivel junior, diseñando estrategias para modelos locales, y fue escalando posiciones hasta llegar a la sede en Japón. Ahí, dirigió la estrategia de producto para América del Norte y luego asumió el control global del portafolio. Su ascenso hasta la cima no fue resultado de la política corporativa, sino de su capacidad para tomar decisiones.
"No es un líder que cause miedo ni que grite para hacerse notar. Tiene opiniones fuertes y bastante determinantes, pero escucha. Busca la opinión de su equipo, de los inversionistas, de sus posibles aliados, y con toda esa información toma la decisión final”, dice Tania Sotres, una exgerente de Nissan que trabajó con él en Japón.
Ese perfil es justo lo que Nissan necesita en este momento. Bajo su mando, la compañía ha anunciado una renovación de producto sin precedentes: en los próximos años, lanzará o actualizará 30 modelos en distintas regiones del mundo, desde autos eléctricos hasta nuevas generaciones de sus vehículos más emblemáticos.
Pero Espinosa no quiere una transformación a ciegas. “Las inversiones son enormes y requieren un gran capital, por lo que es necesario tener mucho cuidado al tomar decisiones, ya que las circunstancias cambian con gran rapidez", dijo en una entrevista con Expansión en diciembre.
Una renovación profunda del catálogo
El ejecutivo tiene claro que Nissan debe reforzar su presencia con una estrategia de producto bien definida en mercados clave. Mientras que en Latinoamérica, la marca apostará por modelos accesibles, con un enfoque en la renovación de sus sedanes y SUV; en Estados Unidos y Canadá, Nissan acelerará la electrificación con más de 10 lanzamientos.
Japón recibirá en 2025 una actualización del Nissan Leaf y un Kei car renovado, mientras que en 2026 debutará una nueva generación de minivan con la tercera evolución de e-Power. Europa, por su parte, fortalecerá su ofensiva eléctrica con cuatro modelos.
Distintos tipos de motorización y la tercera generación de e-Power
Nissan también ha decidido jugar en todos los frentes de la movilidad con una estrategia que amplía sus opciones de motorización para los próximos años. Su renovado portafolio incluirá vehículos 100% eléctricos (EV), híbridos enchufables y motores de combustión interna (ICE) más eficientes, además de una nueva generación de su sistema e-Power, que ha sido clave en su posicionamiento en mercados como Japón y Europa.
"A través de la diversificación de sistemas de propulsión y nuevos modelos, ofreceremos una gama más amplia de opciones que respondan a las distintas preferencias de los consumidores, diferenciando aún más a las marcas Nissan e Infiniti", afirmó Guillaume Cartier, chief performance officer de Nissan, citado en un comunicado.
Uno de los modelos estrella en la estrategia de electrificación es el Nissan Leaf de tercera generación, que abandona su tradicional silueta hatchback para transformarse en un crossover. Con mejoras en aerodinámica y un diseño más robusto, el nuevo Leaf integrará llantas de 19 pulgadas y un techo panorámico, además de un puerto de carga NACS en Norteamérica, permitiéndole acceso a la red de supercargadores de Tesla. La base de este modelo será la plataforma modular CMF-EV, que también sustenta al Nissan Ariya, optimizando la gestión de energía y ofreciendo un mayor rango de autonomía.
El sistema e-Power, que ha sido un éxito en mercados como Japón, ahora entra en su tercera generación con mejoras significativas en eficiencia y reducción de emisiones. Nissan asegura que su nuevo tren motriz reducirá el consumo de combustible en un 15% a altas velocidades en comparación con la versión anterior y ofrecerá una conducción más silenciosa, gracias a la optimización en la reducción de ruido y vibraciones.
La tecnología de e-Power, a diferencia de un híbrido convencional, usa un motor de gasolina de 1.5 litros exclusivamente para generar electricidad, mientras que las ruedas son impulsadas por un motor eléctrico, proporcionando la sensación de manejo de un vehículo eléctrico sin necesidad de recarga externa. Pero esta tecnología, que Nissan ha defendido con firmeza, fue también un punto de fricción en las negociaciones con Honda.
Durante meses, la alianza entre Nissan y Honda estuvo marcada por un desacuerdo fundamental: Honda insistió en que Nissan debía abandonar e-Power y adoptar su sistema híbrido en un esfuerzo por hacer economías de escala. Sin embargo, Nissan se mantuvo firme en su apuesta y decidió avanzar con su propio desarrollo.
La tercera generación de e-Power debutará en el Qashqai en Europa a finales del año fiscal 2025, seguido en 2026 por la próxima generación del Rogue en América del Norte y una gran miniván para el mercado japonés.
El mexicano también insiste en que Nissan debe tener modelos insignia que definan su ADN. “Quiero cuatro o cinco coches en lo más alto de nuestro portafolio que realmente representen lo que es Nissan”, mencionó a la BBC, refiriéndose a modelos icónicos como el Z y el GT-R. También dejó abierta la posibilidad de desarrollar un deportivo más accesible, un nicho que la marca ha descuidado en los últimos años.
Producción de Frontier se concentrará en México
La estrategia de esta renovada etapa de Nissan va más allá del producto. Espinosa ha construido su carrera con un enfoque en eficiencia, eliminando costos innecesarios y priorizando proyectos con alto retorno. No es casualidad que su primer gran movimiento como CEO haya sido consolidar la producción de la pickup Frontier/Navara en México, cerrando la línea de ensamblaje en Argentina.
"Hoy en día existe una dinámica compleja que está transformando la forma en que planificamos nuestros vehículos. Esto se debe a las nuevas restricciones en los incentivos, que ahora favorecen la fabricación con un contenido local o regional, algo que antes no se contemplaba", dijo Espinosa en diciembre.
Otro de los desafíos más importantes que tiene por delante será definir el futuro de la alianza con Renault. La automotriz francesa redujo su participación en Nissan del 43% al 15% en 2024, marcando el inicio de una nueva etapa en la relación entre ambas compañías. Espinosa tendrá que decidir si fortalece esa alianza, la reconfigura o, en el escenario más extremo, se aleja de Renault para buscar nuevos socios estratégicos.
El mexicano dijo que Nissan no tendrá “tabúes” al explorar asociaciones que refuercen su competitividad y dejó la puerta abierta a una posible asociación con Honda, un acuerdo que su predecesor, Makoto Uchida, no logró concretar.
La diferencia entre ambos ejecutivos es que Uchida, de raíces más tradicionales en Nissan, veía a e-Power como una ventaja competitiva que debía mantenerse cerrada a otras marcas, mientras que Espinosa parece más pragmático. Para él, la clave es encontrar socios que ayuden a la compañía a ingresar a “la próxima era de tecnología”, en un momento en que la empresa enfrenta desafíos en un mercado automotriz cada vez más competitivo.
El futuro de Nissan está en juego, y el mexicano al mando tiene claro que no hay margen de error. Ahora, todo dependerá de su capacidad para ejecutar su visión y llevar a la compañía a buen puerto en una industria en plena transformación.
Quienes lo conocen están convencidos de que es el líder que Nissan necesita. “Conoce el producto, sabe cómo hacer que un modelo sea rentable y entiende los mercados”, dice Sotres. “En este momento, es la persona indicada”.