La parálisis es tangible. Grupo Posadas, una de las principales cadenas hoteleras del país, decidió aplazar la inauguración de un nuevo hotel Fiesta Americana en Mazatlán. Aunque el proyecto no ha sido cancelado, su desarrollo avanza con extrema cautela.
"El hotel va, pero con todo lo que ha pasado, los inversionistas siguen metiéndole dinero, solo que bajaron el ritmo de construcción para esperar un poco y ver si mejora la situación alrededor de Mazatlán. Pero sigue en proceso", explicó José Jaime Lorenzo Doria, director comercial de Grupo Posadas.
El proyecto, que originalmente se había anunciado para finales de 2025, ahora se espera para el primer semestre de 2026, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan. Sin precisar el monto total de la inversión ni el porcentaje de avance, Lorenzo Doria confirmó que la empresa mantiene su compromiso en la zona, pero con reservas.
Grupo Posadas había inaugurado previamente, en 2023, un Fiesta Inn y un hotel The One en Mazatlán, con más de 300 habitaciones combinadas. Aunque la empresa no ha informado si estos establecimientos han reducido operaciones por la crisis de violencia, la Semana Santa de 2025 arrojó una ocupación hotelera del 70%, según datos de Abastur. No obstante, operadores turísticos coinciden en que la cifra se logró con descuentos agresivos y paquetes promocionales de último momento.
La inseguridad no solo ha afectado la operación diaria, sino también la atracción de capital nuevo. En 2024, la inversión privada en Sinaloa se desplomó 17.2% respecto al año anterior, al pasar de 38,569 a 31,935 millones de pesos, según datos del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (Codesin).
Mireya Sosa Osuna, secretaria de Turismo del estado, reconoce el problema. “La percepción de inseguridad ha influido negativamente en las decisiones de viaje. Mazatlán sigue siendo un destino atractivo, pero para muchos turistas nacionales y extranjeros, el contexto pesa en su decisión final”, comentó en entrevista.
El impacto también se refleja en los indicadores macroeconómicos. En el cuarto trimestre de 2024, la actividad económica del estado cayó 3.9%, arrastrada por una contracción del 28% en las actividades primarias —agricultura, pesca, minería y ganadería—. Aunque las actividades terciarias, donde se concentra el turismo y los servicios, lograron crecer 0.5%, el avance fue marginal y muy por debajo del dinamismo mostrado en trimestres anteriores, según cifras del Inegi.
Restaurantes: entre cierres e incertidumbre
La industria restaurantera es otro termómetro de esta crisis. En Sinaloa, muchos establecimientos operan con horarios restringidos o han optado por cerrar temporal o definitivamente.
El caso de la tortería Mr. Leos y del restaurante iHop, que cerraron sus puertas a inicios de 2025, es apenas la punta del iceberg. La delegación norte de la Canirac registró hasta febrero el cierre de 38 establecimientos afiliados, un 7.6% del total.
“Los números van mejorando poco a poco; lento, pero están mejorando en esa zona del país”, declaró Ignacio Alarcón, presidente nacional de Canirac, en entrevista con Expansión.
Aunque ha sostenido reuniones con el gobierno estatal, el dirigente evitó detallar el número de empleos perdidos o las pérdidas económicas acumuladas. Por ahora, los proyectos de inversión —turísticos o comerciales— avanzan con freno de mano.