La creciente humanización de perros y gatos ha transformado la industria: ya no se trata solo de nutrir, sino de ofrecer comida que “luzca y hasta huela como alimento humano”, como resume Ávila. En ese contexto, el alimento húmedo —con presentaciones más gourmet y empaques individuales— creció 13% en el primer trimestre del año, mientras el alimento seco cayó alrededor de 4%.
Los datos no son menores si se toma en cuenta que la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) 2021 del Inegi revela que 73.4% de la población adulta en México vive con al menos una mascota. A nivel de hogares, el porcentaje es de 69.8%. En total, se estima que hay 80 millones de mascotas en el país: 43.8 millones de perros, 16.2 millones de gatos y 20 millones de otras especies.
Este nuevo lugar de los animales en el núcleo familiar ha reconfigurado la oferta. Tiendas especializadas, supermercados y hasta tienditas de la esquina han adaptado sus anaqueles para satisfacer una demanda que ya no se conforma con las marcas genéricas.
“Antes sólo tenía Pedigree, y la sigo vendiendo, pero la gente viene y busca por la marca. Ya no me puedo quedar con un solo costal”, dice Andrés García, dueño de una miscelánea en la colonia ExHipódromo de Peralvillo.
El gasto mensual en alimento para mascotas varía según el nivel socioeconómico, pero incluso entre los segmentos C+ y B- hay un esfuerzo constante. “El décil más bajo está haciendo un mayor gasto. Es decir, los que menos ingreso tienen están asegurando más la supervivencia y las buenas condiciones de sus animales de compañía”, detalló Daniel Cosio, vicepresidente de Amascota.
Según datos de Kantar, el gasto en alimento industrializado para perros creció 4.4% en el último año, en gran parte gracias a la venta a granel, que representa ya el 8.6% del mercado. Es un canal relevante porque permite a los hogares controlar mejor su gasto sin reducir la calidad del alimento.
El fenómeno va más allá del alimento básico. Segmentos como premios, snacks, alimento por tamaño o etapa de vida, e incluso productos de prescripción médica también están en crecimiento, aunque Conafab no compartió cifras específicas. Esta sofisticación en las preferencias refleja el creciente vínculo afectivo y funcional entre tutores y mascotas.
La industria lo ha notado. Desde 2024, tres plantas dedicadas a la producción de alimento húmedo han sido instaladas en México, con inversiones que suman 4,200 millones de dólares. “Hay dos o tres empresas que van a invertir una cantidad similar en los próximos tres años, porque el ritmo de crecimiento que tienen va a requerir una inversión de esa naturaleza para mantener el mercado local”, señaló Cosio.
Para 2025, las previsiones de Conafab apuntan a un crecimiento del 1% en volumen, con un total estimado de 1,383.7 toneladas de alimento industrializado para mascotas, y de 1.9% en valor, hasta alcanzar 3,590 millones de dólares. A pesar del crecimiento moderado, se trata de un avance sostenido, impulsado más por el valor agregado que por el volumen.