Hoy, este segmento genera más de 2,000 millones de pesos anuales en la Ciudad de México y ha atraído a empresas más grandes como J. García López, que antes solo se dedicaban a restos humanos y ahora han incursionado en el mercado de la cremación de mascotas.
“Este mercado ya creció mucho y ha traído más competencia. Nuestro trabajo es desarrollar ideas que conecten emocionalmente con los clientes, pero que se alineen con el propósito de Funeral Pet, que es celebrar y honrar la vida de los animales. No todo tiene que ser fúnebre, queremos destacar el valor que tiene una despedida digna y el vínculo especial que las personas tienen con sus mascotas”, menciona Vieri Figallo, CEO de la agencia creativa que colabora con Funeral Pet.
A diferencia de sus competidores directos, Funeral Pet se está posicionando con iniciativas de marketing enfocadas en acciones BTL (below the line), es decir, en activaciones de marca y campañas no convencionales con núcleo en responsabilidad social y en sustentabilidad, y que suelen lanzarse en noviembre de cada año.
Su acción más reciente fue “Drawing the Life”, una campaña donde 20 artistas independientes crearon obras de arte usando la ceniza de animales que perdieron la vida por enfermedades que ya estaban avanzadas al momento de su rescate. Los cuadros fueron expuestos en Galería Málaga y subastados para recaudar fondos que fueron donados al Albergue San Cristóbal, donde más de 600 perros esperan ser adoptados.
“Hablar sobre la muerte siempre es complicado, lo que hemos hecho es crear campañas que, en lugar de centrarse en el dolor, celebran el amor y la conexión que las personas tienen con los animales”, dijo Figallo. “(La campaña) fue un desafío técnico y emocional, pero creo que logramos transmitir algo más allá del arte: un homenaje a la vida”.
Alejandro García, director general de la empresa, detalla que constantemente apoyan albergues con donaciones de medicamentos, alimentos y recursos económicos. “Nuestro propósito no es solo ofrecer un servicio de cremación, sino ser una marca que haga una diferencia en la vida de los animales más vulnerables”.
Este compromiso ha ayudado a la empresa a construir una relación emocional con sus clientes, algo que es crucial en un mercado donde la lealtad se basa en la empatía y el propósito. García considera que la llegada de competidores fuertes al mercado lo impactó de manera favorable, pues eso los obliga a siempre estar pensando qué más hacer.
Además de las campañas BTL, Funeral Pet tiene alianzas con albergues y veterinarios, y ofrece talleres de tanatología a sus clientes, así como urnas con diseño personalizado y ecológicas, pues en unión con Mumbii Resort, habilitó Bosque Alma, un espacio en el Ajusco de la Ciudad de México, donde invita a que las personas que perdieron a su animal de compañía planten la urna para que nazca un árbol.
El reto de la informalidad
Este tipo de acciones ha hecho que Funeral Pet mantenga crecimientos a doble dígito año contra año. Sin embargo, a García no le preocupa tanto la competencia de grandes empresas sino la informalidad. El directivo señala que, en la Ciudad de México, solo siete funerarias de mascotas operan con la formalidad necesaria para garantizar un servicio ético y profesional, frente a otras 150 que han basado su servicio en el precio, pero que no cuentan con un registro oficial.
"La informalidad en este sector es un problema real. Muchas personas buscan servicios baratos, pero desconocen que estos no siempre cumplen con los estándares necesarios, lo que puede generar malas experiencias y afectar la confianza en la industria", explica Alejandro García, director de Funeral Pet.
Esto ha hecho que Funeral Pet apueste por elevar los estándares del sector, con servicios más profesionales, personalizados y campañas publicitarias que conectan con el cliente. “La gente empieza a reconocer que hay servicios profesionales y, al mismo tiempo, evita los riesgos de la informalidad”, asegura García.
Según un estudio de Mordor Intelligence, el consumo en productos y servicios para mascotas en México alcanzará los 3,000 millones de dólares para 2026, impulsado por una creciente humanización de los animales. Este contexto representa tanto una oportunidad como un desafío para empresas como Funeral Pet, que deben mantenerse a la vanguardia en un mercado con competencia creciente y expectativas altas por parte de los consumidores.
Datos del INEGI revelan que el 85.7% de los mexicanos siente empatía por la vida no humana, lo que muestra una creciente conexión emocional con los animales. Sin embargo, esta relación contrasta con la realidad de las calles, donde se estima que en la Ciudad de México habitan 1.2 millones de perros callejeros, una población que crece a un ritmo del 20% anual.
La tendencia de las parejas sin hijos ha sido otro factor importante en el aumento de la población de mascotas en los hogares. Muchas parejas optan por tener una mascota en lugar de hijos, lo que impulsa la demanda de servicios y productos especializados. Este fenómeno no solo incluye necesidades básicas, sino también servicios como spas, repostería, accesorios, resguardo y funerarias para mascotas, que conforman una industria robusta en la Ciudad de México.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), la industria de las mascotas en la capital genera una derrama económica anual de 2,077 millones de pesos. Se trata de un mercado donde los animales de compañía han pasado de ser parte de la familia a convertirse en un eje central de consumo y cuidado especializado, consolidándose como una oportunidad económica creciente.