Los retos para la inversión
Los análisis clínicos tienen una importancia fundamental en la industria, ya que contribuyen a acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos que buscan llegar al mercado. Se trata de un proceso largo: los datos de Novartis exponen que una molécula tarda entre 10 y 15 años desde que comienza a investigarse hasta que se vuelve una realidad para los pacientes.
En este escenario, la velocidad se vuelve fundamental para el sector y esto es algo en lo que México necesita trabajar. Desde la perspectiva de Marcilla, el país debe acelerar los tiempos de aprobación o rechazo para los análisis clínicos, en miras a que puedan generarse mayores beneficios que los que existen hoy en día. “Actualmente, cuesta más de un año tener la aprobación para realizar un ensayo clínico aquí, cuando en otros países, en tres o cuatro meses ya tienes la aprobación o el rechazo. Eso da mucha certeza a las compañías a la hora de dónde quieres invertir”, sostiene.
Desde su perspectiva, si México desea que exista más inversión para el sector, lo ideal es que se agilicen los procesos, tal y como lo han hecho algunos países como Argentina, que desde 2021 ha modificado sus regulaciones a partir de mejoras promovidas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
“Si México quiere atraer más inversión a nivel de ensayos clínicos, tiene que ser competitivo a la hora de los procesos regulatorios y de los tiempos. Estamos en un mercado global en el cual los países compiten y pensamos que aquí, si se agilizaran los procesos existentes, que poseen estándares de calidad muy altos, y eso está fenomenal, podríamos atraer todavía más inversión”, argumenta.
Hoy en día, Novartis cuenta con 50 ensayos clínicos en el país en más de 700 pacientes, una cifra que a la empresa le gustaría incrementar por los beneficios que estos generan a su alrededor. Más allá de los cambios que pudiesen suscitarse para el sector como consecuencia del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la compañía se mantiene positiva ante la necesidad creciente que hay por mejorar la salud.
“Los pacientes van a seguir necesitando tratamientos, cada vez más vemos que hay mayor prevalencia de temas de cáncer, de enfermedades cardiovasculares, con lo cual estamos convencidos de que, a pesar de las dificultades que siempre aparecen en el entorno, las vamos a poder seguir manejando y a seguir suministrando el tratamiento a los pacientes”, subraya.
Con más de ocho décadas de presencia en México, Marcilla sostiene que la firma seguirá observando el comportamiento del mercado, así como los temas regulatorios a su alrededor, porque el interés en el país está. “Sin salud no hay nada, no hay economía, no hay progreso y nosotros pensamos que la inversión en salud no es un gasto, sino una inversión”, asegura. “Y eso es lo que queremos fomentar aquí en México y en el resto de Latinoamérica”.