El impacto de las empresas mexicanas en el mundo no siempre es reconocido. Un ejemplo claro es el de la marca de helados Holanda, que comenzó como un pequeño puesto en la Ciudad de México y terminó por convertirse en una marca internacional valuada en millones de dólares.
¿Alguna vez te has preguntado quién es el dueño de esta empresa que está por cumplir 100 años y desde cuándo dejó de ser mexicana? Aquí te contamos su historia.
Helados Holanda inició como un negocio familiar en 1927. Ese año, Don Francisco Alatorre instaló un modesto puesto en el jardín del Buen Tono, junto al actual mercado de San Juan en el Centro de la Ciudad de México. Más adelante, con apoyo de su hermana Carmen Alatorre, abrió una nevería en la esquina de las calles Gante y Capuchinas (hoy Venustiano Carranza), además de comenzar a vender helado a domicilio.
El crecimiento del negocio motivó a Carmen a formalizarlo. Así, el 31 de diciembre de 1938 se constituyó legalmente la empresa helados Holanda, S.A. de C.V., enfocada principalmente en la apertura de neverías.
En 1956, la compañía se modernizó con una nueva planta de producción. Para 1982, se consolidó como el mayor productor de helados en México, con más de 10,000 congeladores y una red de distribución nacional.
En 1997, helados Holanda dejó de ser una empresa nacional al pasar a formar parte de Unilever, una de las mayores compañías globales de bienes de consumo. Bajo su gestión, la marca lanzó productos como Cornetto (1997), Magnum y Viennetta (1998), y Solero (2002), fortaleciendo su presencia en el país y en el extranjero.
Desde entonces, opera como parte del portafolio global de Unilever, aunque conserva su nombre original y fuerte presencia en México.
Actualmente, helados Holanda pertenece a Unilever, una multinacional anglo-neerlandesa fundada en 1930 tras la fusión de la británica Lever Brothers y la holandesa Margarine Unie. Tiene su sede en Londres y Róterdam, opera en más de 190 países y emplea a más de 120,000 personas.
Unilever cotiza en las bolsas de Londres, Nueva York y Ámsterdam, y maneja una estrategia de “marcas locales con respaldo global”. Esto significa que marcas como Holanda conservan su identidad local, aunque forman parte de una estructura corporativa internacional.
El logotipo de helados Holanda —dos corazones entrelazados sobre un fondo rojo— es uno de los más reconocibles en México, pero también forma parte de una estrategia global. En 1998, Unilever adoptó este símbolo como imagen común para todas sus marcas de helados bajo la marca global conocida como Heartbrand (“marca del corazón”).
El logotipo, originado en México, fue estandarizado y ahora se utiliza en más de 40 países. Aunque el diseño es el mismo en todos lados, cada marca conserva su nombre local: Wall’s en Reino Unido, Algida en Italia, Frigo en España, Kibon en Brasil y Holanda en México y varios países de Centroamérica y el Caribe.
La adopción de este símbolo gráfico permite a Unilever mantener una identidad visual coherente a nivel mundial sin perder el arraigo local de cada marca.
