Jesús Ortiz, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México, que representa los pilotos de Aeroméxico, considera que alrededor del 30% de los vuelos que realiza la firma corresponden a esta alianza, de tal manera que, si llegase a disolverse, el cambio resultaría significativo para la compañía.
“En caso de que se concluya esta alianza, evidentemente el modelo de negocio de Aeroméxico tendrá que cambiar. Los alcances todavía no están bien definidos”, comenta.
El DOT considera que las acciones adoptadas por el gobierno mexicano en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) han alterado las condiciones de competencia a tal grado que no es justificable conservar la alianza con inmunidad antimonopolio.
Desde el cuerpo de pilotos se tiene conocimiento de este argumento de la autoridad estadounidense y se espera que se tomen cartas en el asunto con el objetivo de preservar el acuerdo.
“Hay una metodología aprobada de cómo se deben de asignar los slots en el AICM. Yo creo que hay que retomarlo, hay que volverlo a analizar y ver si existe la posibilidad de tener más slots que den esa apertura a más aerolíneas nacionales e internacionales de llegar otra vez el AICM. Es un análisis muy técnico, pero también muy consciente”, argumenta Ortiz.
El DOT también ha expresado su preocupación porque, de manera arbitraria, lleguen a suscitarse acciones que favorezcan prácticas anticompetitivas en distintos aeropuertos del país.
La autoridad estadounidense también consideró que el Acuerdo Bilateral de Transporte Aéreo fue violentado al reducir la cantidad de operaciones en el AICM y trasladar todas las operaciones de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), pero en este rubro, el panorama no parece sencillo de modificar.
Isidoro Pastor Román, director general del AIFA, no proyecta que en el corto plazo haya cambios en las operaciones de la base aérea de Santa Lucía, pues asegura que las cargueras estadounidenses están “satisfechas” operando desde el Estado de México.
“Lo dicen las propias aerolíneas. No tienen considerado, ni pensado, regresar a operar al AICM en virtud de las restricciones que hay de infraestructura y de horarios especialmente. Pueden operar en las madrugadas en el AIFA, pueden operar todos los días”, comenta el general Pastor.
Desde el gremio de pilotos se espera que las conversaciones en torno a preservar la alianza de ambas aerolíneas alcancen buenos resultados, aunque los trabajadores también visualizan escenarios que podrían resultar no tan favorables.
“Una reducción de salario no, jamás lo vamos a permitir. Lo que podría generarse (si se disuelve la alianza) es que, al volar menos a lo mejor se perciba un poco menos y eso es justo en lo que las empresas, en este caso Aeroméxico, tendrán que hacer ajustes y también explorar nuevos mercados”, sostiene Quiroz.