De acuerdo con los informes financieros más recientes de Iberdrola, entre enero y junio, las inversiones de la compañía, que ascendieron a 5,662 millones de euros, estuvieron concentradas principalmente en Estados Unidos, Reino Unido, España y Brasil.
Por ejemplo, en Estados Unidos, la firma española ha anunciado inversiones en parques eólicos offshore que ya están en diversas etapas de desarrollo. Asimismo, cuenta con mayores tarifas de distribución y más contribuciones en el negocio de transmisión, además de tener una capacidad distribuida entre 29
Iberdrola descartó en su informe de resultados al primer trimestre del año, un impacto por la nueva legislación presupuestaria federal de Estados Unidos.
El presidente estadounidense Donald Trump promulgó una ley presupuestaria conocida como la “Ley Grande y Hermosa”, la cual establece diversas medidas como recortes a los créditos fiscales para impulso de energías limpias; también eliminará los apoyos para proyectos solares y eólicos que entren en operación después de 2028 y si la construcción inicia un año posterior a la publicación de la ley.
En el mercado de Reino Unido, Iberdrola también tiene proyectos en diversas etapas de avance, y mejores resultados en distribución y transmisión gracias al aumento de las tarifas y un aumento en la demanda eléctrica.
Un ejemplo de otras oportunidades de inversión que ha encontrado Iberdrola es una coinversión para un parque eólico. “El 10 de julio de 2025 Iberdrola y el grupo de renovables de Abu Dhabi, Masdar, acordaron co-invertir en el parque eólico marino East Anglia 3 de 1,397 megawatts, ubicado en Reino Unido, y el cual se espera que entre en operación a finales de 2026, incrementando su co-inversión iniciada con el parque eólico marino Baltic Eagle en Alemania”, apunta el informe.
Sobre el mercado mexicano, la empresa española reconoce que el país se enfrenta a un nuevo marco regulatorio en el sector eléctrico, derivado de la reforma energética constitucional promulgada el pasado 18 de marzo, aunque no hace una crítica formal sobre la situación.
Carlos Flores, experto en temas de energía, explica que México es un país que geográficamente tiene múltiples cualidades para el desarrollo de proyectos, especialmente renovables como solar y eólica, pero las condiciones de certeza jurídica no son las ideales.
“México tiene algunas de las condiciones de las empresas para venir a invertir, México tiene un gran recurso solar, eólico, todavía tiene tarifas eléctricas atractivas, un tamaño de mercado muy interesante. Desafortunadamente todas esas buenas condiciones no han sido acompañadas en los últimos siete años de las políticas públicas que generen certidumbre y confianza”, asegura.
Desde que arrancó el sexenio del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, en 2018, Iberdrola fue blanco de ataques por parte del Gobierno, señalando que la empresa buscaba apropiarse del mercado eléctrico mexicano, en detrimento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como de buscar saquear al país.
La empresa enfrentó incluso una mega multa por la venta de energía a clientes no reconocidos en el contrato oficial, la cual terminó condonada luego de aceptar vender al gobierno mexicano 13 centrales de generación por un monto de 6,200 millones de dólares, cuya venta se consolidó en febrero del año pasado.