Exploración y Producción, el área que sostiene resultados
La división de Exploración y Producción (EyP) se convirtió en la más sólida dentro de Pemex, luego de dejar de operar como subsidiaria con la reforma constitucional en materia energética de marzo pasado. Sus resultados contrastan con los números negativos del resto de las áreas.
Al segundo trimestre del año, EyP reportó utilidades por 75,217 millones de pesos, cifra que refuerza su papel como la principal fuente de ingresos para la compañía. Sin embargo, el éxito financiero inmediato no oculta los riesgos de un presupuesto ejercido a un ritmo que podría dejar sin margen de maniobra a la petrolera en los meses restantes.
El Plan Estratégico de Pemex, presentado el 5 de agosto, plantea que a partir de 2026 el 84% de la inversión pública de la empresa se dirigirá a exploración y extracción de hidrocarburos, lo que refuerza el énfasis en esta actividad. La pregunta es si el actual nivel de gasto puede sostenerse.
Especialistas advierten que los recursos ya se encuentran limitados. “Ya es mínima la cantidad de recursos que se tendrán disponibles para poder seguir perforando y explorando pozos, lo que deja a la petrolera sin cumplir sus planes de perforación contemplados para el año”, dijo Ramsés Pech, socio de Grupo Caravia.
Contratos mixtos, opción clave para Pemex en 2026
El analista enfatizó que la falta de capital disponible puede impedir que Pemex sustituya los pozos que cierran o dejan de producir. “Esto muestra que si el número de pozos es mínimo, no puede sustituir los pozos que tiene que cerrar o que ya no están produciendo, lo que nos lleva a que se tiene que dar un mayor presupuesto a Pemex en 2026”, añadió.
Además, anticipó ajustes contractuales en el corto plazo. “Es posible que en los siguientes meses se pueda observar la cancelación de algunos contratos con proveedores y contratistas con equipos de perforación marinos y terrestres para evitar problemas de pagos”, explicó Pech.
El especialista advirtió que mantener equipos inactivos también implica costos. “Hay que recordar que aunque los equipos no se estén utilizando, si se tienen disponibles se debe pagar una renta, entonces es posible que a partir de septiembre algunos contratos se cancelen, y si no hay equipos de perforación no se va a perforar y no se cumple con la meta que se estableció para 2025”, añadió.
Pemex había establecido como objetivo perforar 225 pozos en 2025, pero al cierre de junio apenas sumaba 25, lo que muestra un rezago considerable frente a lo planeado.
El cumplimiento de las metas dependerá no solo de la administración de recursos este año, sino también del presupuesto que se le asigne en 2026. La magnitud de las necesidades es significativa y rebasa los niveles actuales.
“¿A Pemex le van a aumentar el presupuesto arriba de los 300,000 millones de pesos para llegar cuando menos a la producción estimada en el plan?”, cuestionó Pech.
En este escenario, los contratos mixtos aparecen como una válvula de escape. “Los contratos mixtos serán su salvavidas técnico, porque son recursos que Pemex no tendrá que desembolsar y que podrá utilizar en otras áreas, pero todo dependerá del modelo de contrato”, advirtió el especialista.