La resolución se suma al fin del esquema IMMEX para el sector, anunciado la semana pasada, que había sido utilizado de forma indebida por algunos importadores para ingresar calzado bajo un régimen de importación temporal, eludir aranceles y después colocar esos productos en el mercado nacional. Esa práctica permitía vender más barato por la evasión de impuestos y generaba una competencia desleal que golpeaba directamente a la cadena local.
¿Cuánto tendrán que pagar los importadores de calzado chino?
La decisión fija un precio de referencia de 22.58 dólares por par. Todo calzado chino que entre al país por debajo de esa cifra deberá pagar una cuota compensatoria. Si un importador trae zapatos más baratos, la diferencia se cubrirá como sanción en la aduana.
Los montos varían según la empresa exportadora. Por ejemplo, Bidibi Shoes enfrentará un cargo de 0.54 dólares por par; Xinlong Footwear, de 1.93; y Apache Footwear, de 4.69. Para Yaxin Shoes Factory y compañías que no participaron en el proceso, la cuota será de hasta 22.50 dólares, casi el valor completo del precio de referencia.
Para las empresas mexicanas, esto representa un respiro. Guanajuato, Jalisco y Estado de México concentran los talleres que durante años vieron caer sus pedidos. “El precio mínimo de referencia permitirá a la industria operar sin daño significativo”, sostiene la resolución, al justificar la medida.
Los productores celebran que finalmente se atendiera una queja histórica. La presencia del calzado chino no era marginal, llegaba en grandes volúmenes, con costos reducidos gracias a materiales sintéticos y procesos de producción masivos. Esa dinámica provocaba un terreno desigual.
“Este logro no es menor. Representa meses de trabajo, de unidad, de evidencia técnica sólida que demostró cómo las importaciones en condiciones de dumping deterioran la producción nacional, la participación de mercado, el empleo y los ingresos en nuestras empresas y nuestra sociedad”, dijo en conferencia de prensa Juan Carlos Callado Zaviaga, presidente de CICEG y Canaical.
Competir en igualdad de condiciones
El caso atrajo la atención no solo de las autoridades mexicanas, sino también del gobierno chino y de varias empresas exportadoras que comparecieron. Presentaron argumentos, pero la Secretaría de Economía concluyó que no lograban desvirtuar las pruebas de dumping.
En paralelo, las importaciones ya habían enfrentado desde abril de 2024 un arancel temporal de 35%. Sin embargo, la cuota compensatoria añade un segundo filtro más específico, vinculado directamente al precio de entrada de cada par de zapatos.
Ahora, si el producto cumple con un precio justo, puede entrar sin problema. Si no, deberá cubrir el diferencial. “Las importaciones de calzado originarias de China cuyo precio… sea igual o superior al precio de referencia, no estarán sujetas al pago”, se precisa en el documento.
Para Hacienda y la Agencia Nacional de Aduanas, la resolución significa reforzar la vigilancia en puertos y aeropuertos. No se trata solo de revisar facturas, sino de comprobar el verdadero origen del producto, ya que la norma permite a los importadores evitar las cuotas si demuestran que el calzado procede de otro país distinto a China.
En los hechos, esto obliga a cadenas de retail, mayoristas e intermediarios a ajustar sus estrategias. Un distribuidor que se apoyaba en calzado de bajo costo chino deberá reconsiderar sus márgenes o buscar proveedores en otras regiones.
La resolución también deja un precedente: la defensa del sector zapatero se coloca en línea con las acciones internacionales que buscan contener prácticas desleales de comercio, al tiempo que refuerza la competitividad local.
“Los industriales estamos siempre preparados para competir, pero para competir en un piso parejo”, afirmó Alejandro Malagón Barragán, presidente nacional de Concamín. Para el dirigente, lo que se logró no fue solo un blindaje comercial, sino un compromiso para mantener empleos y aprovechar la capacidad instalada en México.
El respiro que esperaba la industria mexicana
La noticia tuvo un eco especial en León, Guanajuato, la ciudad que concentra la mayor parte de la producción nacional. Ahí, la decisión se vivió como un reconocimiento al valor de la industria local.
“Es un día histórico para León y para nuestra gran industria del calzado. Una industria que da empleo a más de 100,000 personas en nuestro municipio, que nos distingue a nivel nacional e internacional y que es parte fundamental de nuestra identidad y de nuestro orgullo”, destacó María Fernanda Rodríguez González, secretaria para la Reactivación Económica de León.
La funcionaria subrayó que la resolución da certidumbre al sector. “Defender al calzado es defender el empleo, la economía y el futuro de nuestra ciudad. Este precio de referencia no solo es un número, es una defensa real y efectiva para quienes todos los días trabajan en esta industria, desde diseñadores, productores y comerciantes, hasta los miles de trabajadores en cada taller y cada fábrica”.
Lo que comenzó con denuncias en ferias locales terminó en un expediente técnico de más de 500 puntos y en un cambio real para la industria.
Con la firma de Marcelo Ebrard, el caso quedó archivado como “total y definitivamente concluido”. Para los productores mexicanos, sin embargo, apenas comienza una nueva etapa en la que deberán aprovechar el blindaje para recuperar mercado.