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Proyectos estratégicos de Pemex dependerán de participación privada

El presupuesto federal de 2026 no alcanza para cubrir necesidades de inversión. La petrolera estatal dependerá de contratos mixtos y mayor eficiencia operativa para frenar la caída de su producción.
jue 11 septiembre 2025 05:55 AM
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La apertura a inversión privada a través de contratos mixtos se perfila como la estrategia para estabilizar operaciones y finanzas.

En Pemex, la rentabilidad choca con la limitación: mientras los campos de exploración y producción generan los mayores ingresos, la falta de inversión ha frenado su desarrollo, y las refinerías, atrapadas en problemas de mantenimiento y eficiencia, no alcanzan la autosuficiencia prometida.

Cada día sin recursos suficientes deja a la petrolera en números rojos y sus proyectos estratégicos suspendidos en la espera de una solución que aún no llega. El presupuesto proyectado para 2026 es superior al del año en curso: 517,362 millones de pesos frente a 464,255 millones.

A simple vista, un incremento real del 7.7%. Sin embargo, el alivio es relativo. Hacienda decidió eliminar el desglose por áreas o líneas de negocio del presupuesto, lo que hace imposible saber qué parte irá a producción, exploración, refinación o refinerías específicas. La pregunta ahora es cuánto de esos 517,362 millones de pesos servirá para encender proyectos estratégicos y cuánto mantendrá a Pemex operando a medias.

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Más recursos, pero insuficientes

Jesús Carrillo, especialista en Energía y Economía, explica que, de entrada, la cifra es insuficiente. “Partimos de una base baja, porque este 2025 tuvimos un recorte presupuestal de este año contra el anterior, entonces este crecimiento del 7.7% no es muy sustancial y no alcanza a compensar lo que ya había bajado. En segundo lugar, las dos áreas grandes de la empresa, que son exploración y producción y refinación, tienen problemas técnicos muy difíciles, los cuales no se resolverán con poco dinero”, señala.

Ramsés Pech, socio de Grupo Caravia, coincide. “Es solo un 7.7% lo que le aumentaron, y ese dinero más que nada le va servir para operar, no para cumplir con todo lo que quiere hacer. No es suficiente para incrementar la producción de petróleo crudo, y gas conforme al plan de negocios presentado, recordando que los insumos han incrementado entre un 3% a 6% en la industria petrolera”.

Históricamente, la exploración y producción son las actividades más costosas, porque requieren inversión inicial sin generar ganancias inmediatas. Sin embargo, también son las más rentables, al cierre de junio de este año, reportaron una utilidad de 75,217 millones de pesos.

Durante 2025, Pemex contaba con 180,000 millones de pesos para este rubro. Al cierre de junio ya había ejercido 136,000 millones, es decir, el 75.3% del presupuesto. Esto deja a la empresa con poco margen para consolidar los nuevos contratos mixtos con la iniciativa privada y frenar la caída de su producción petrolera.

La refinación, en cambio, enfrenta una situación crítica. Las refinerías que conforman el sistema nacional de refinación han sufrido afectaciones mayores en su infraestructura por falta de mantenimiento, lo que ha reducido su utilización a apenas 30%. Esto limita severamente la capacidad de generar ganancias a partir del procesamiento de crudo.

El impacto económico es evidente. En el segundo trimestre de 2025, la refinación perdió 19,657 millones de pesos, casi equivalente al presupuesto asignado a inversión en toda esta área para el año, que fue de 19,800 millones de pesos.

Contratos mixtos: la clave para atraer inversión privada

Frente a este escenario, el gobierno ha reabierto la puerta a la iniciativa privada mediante los contratos mixtos, que permiten inversión en exploración y producción. La estrategia busca inyectar capital, acelerar proyectos rezagados y aumentar la producción petrolera.

Carrillo advierte que los beneficios de los contratos mixtos no serán inmediatos. “Vamos todavía a ver si arrancan, aunque estos tampoco estarán mostrando sus beneficios en 2026 y que reflejen un cambio verdadero en la producción, eso va a tardar unos años. Incluso si se pudiera incrementar el gasto en exploración, no creo que sea suficiente para revertir la caída rápidamente”.

Pech señala que el éxito de estos contratos depende del diseño de los esquemas. “Dependerán de brindar la certeza e información necesaria para que las empresas privadas que participen y aporten el dinero lo hagan con un modelo atractivo”.

El reto inmediato es consolidar los contratos mixtos, inyectar capital privado y ejecutar proyectos estratégicos que permitan sostener la producción de petróleo y gas, y con ello mejorar los resultados financieros.

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