Este recorte, que representa cerca de 10% de los efectivos del grupo en Alemania, afectará varias fábricas, entre ellas un cierre previsto en Waiblingen, cerca de la sede del grupo en Stuttgart, también incluido en el plan. Bosch ya anunció 9,000 supresiones de empleos desde 2024, la mitad de los cuales ya fue realizado.
Los constructores y proveedores automovilísticos en Alemania se están viendo afectados por la baja de la demanda mundial, el aumento de los costos, la competencia china y más recientemente el alza de los derechos aduanales estadounidenses.
El sindicato IG Metall no niega esta realidad, pero expresa su rechazo "categórico" frente a una reducción de efectivos de una "magnitud histórica" y "sin garantías simultaneas para la salvaguarda de los sitios en Alemania", a través del presidente del comité de empresa de la división Mobility, Frank Sell.
Según él, "los costos relacionados con ese plan masivo de supresión de empleos debería mejor ser invertidos en el desarrollo de productos y modelos económicos durables".
Por su parte, el director de personal de Bosch, Stefan Grosch, subraya que el grupo está enfrentado a "enormes desafíos" con una producción automovilística mundial que "sigue estancada" y cuando Europa critica el "retardo en la electromovilidad y la conducción automatizada".
En la división de motorización de Bosch, particularmente afectada, "hay importantes sobrecapacidades y la presión de los precios es fuerte, sobretodo provenientes de Asia", dice su director Thomas Pauer.
La actividad centrada sobre la propulsión eléctrica sufre también de sobrecapacidades y sigue ralentizada por la incertitumbre sobre el fin de la comercialización de los motores térmicos en 2035 a nivel europeo, según su director Marco Zehe.
Pese a las medidas anunciadas el jueves, "Alemania y Europa siguen siendo centrales para Bosch", señaló Grosch. Otros grandes fabricantes alemanes, Continental, ZF y Schaeffler, también anunciaron miles de supresiones de puestos en los últimos meses en el mundo.
El gigante automotriz Volkswagen prevé 35,000 puestos menos en Alemania y el productor de camiones Daimler Truck 5,000.