La Unión Europea dio el martes su visto bueno a la compra de la casa de alta costura italiana Versace por parte de su compatriota Prada, tras concluir que la operación no plantea problemas en materia de competencia.
Prada había anunciado en abril la adquisición de Versace por 1,465 millones de dólares, al grupo estadounidense Capri Holdings.