Aunque la planta mexicana ha sido clave para el suministro de Norteamérica, también enfrenta el impacto de los nuevos aranceles a las exportaciones hacia Estados Unidos, un mercado que concentra cerca del 67% de su producción. La directiva global lo sabe y analiza rutas para amortiguar el golpe, desde la diversificación hacia otros destinos hasta una apuesta más firme por el consumidor mexicano.
Durante su visita, Moro también sostuvo una reunión con parte del equipo directivo y de planta, donde agradeció el trabajo de los colaboradores que han acompañado la evolución de la marca. “Cuando me refiero a las últimas dos décadas, veo un crecimiento en ventas y en rentabilidad. De ser una nueva marca pequeña, pasamos a estar entre las diez más importantes de la industria. De la incertidumbre a la resiliencia, de la lucha a la fortaleza”, expresó.
El ejecutivo, quien ha liderado la corporación desde 2023, subrayó que México tiene un valor que trasciende la operación comercial. “México no es solo un negocio para mí, es una familia. Le doy un respeto profundo a los pioneros que hicieron esto posible. Para mí, México es un lugar de éxito, una historia de resiliencia y creatividad”, dijo.
Moro reconoció los desafíos que han acompañado a Mazda en este tiempo. “Por supuesto, los pasos y los sueños no se han hecho fáciles. Ustedes han sufrido crisis significativas, una y otra vez. Pero cada desafío se convirtió en un testimonio de cómo nos unimos. Esa es la verdadera realidad de nuestro proyecto de desafío”, afirmó.
El directivo hizo referencia también a los cambios que atraviesa la industria automotriz global. “El mundo está cambiando: electrificación, digitalización, nueva movilidad, nuevos estilos de vida. Pero una cosa nunca cambiará. Mazda tiene un compromiso con la alegría del conductor. No solo el conductor como transporte, sino el conductor como inspiración”, agregó.
En un mensaje dirigido al equipo de Mazda México, Moro insistió en que el país ocupa un papel esencial dentro de la estrategia global. “México conecta el norte y el sur, la producción y el servicio, la tradición y la innovación. México no es solo un mercado para Mazda, es el centro de nuestro futuro global”, destacó.
"Vamos por el Top 5 de ventas"
Para la filial mexicana, la visita del CEO global fue también un reconocimiento al trabajo acumulado durante dos décadas de presencia ininterrumpida. Desde 2005, la marca ha consolidado una red de más de 70 distribuidores y un portafolio que abarca desde modelos compactos hasta SUV, con una base de clientes en expansión.
Durante la conmemoración de los 20 años de Mazda en México, Miguel Barbeyto, presidente de la filial, hizo un repaso del camino recorrido. El directivo, uno de los primeros siete empleados de la marca en el país, recordó que el arranque de Mazda en el país fue incierto. “Todo era un proyecto en papel. Nadie sabía lo que iba a suceder. Nadie garantizaba nada. Lo único que recuerdo es que éramos gente con mucho potencial, con mucha ilusión y con mucha pasión por lanzar una nueva marca”, relató.
Hoy, esa apuesta inicial se traduce en resultados tangibles. Mazda ha pasado de ser una marca desconocida a competir de forma directa con firmas de mayor escala. “Hemos evolucionado la imagen de la marca, crecido nuestra red de distribuidores y consolidado una planta de manufactura. ¿Por qué no? Vamos por el top 5 de ventas”, comentó Barbeyto.
El ejecutivo también recordó las crisis que marcaron el desarrollo de la compañía. “Enfrentamos la crisis financiera de 2009, el tsunami que afectó a Japón en 2011, el fallecimiento de nuestro primer presidente, Polo Orellana (primer CEO de la compañía), y la pandemia. Estas crisis nos han unido más y nos han hecho más fuertes”, dijo.
“Para Mazda de México, lo más importante son las personas: nuestros empleados, nuestros distribuidores y los clientes que nos hacen el favor de confiar en nosotros”, añadió.
A lo largo de su discurso, agradeció a los equipos que han acompañado el crecimiento de Mazda y a los socios que apostaron por la marca desde el inicio. “El camino ha sido largo y desafiante, pero gracias a quienes están presentes y a quienes ya no están, hemos tenido muchos logros”, mencionó.
En un año donde el sector automotriz enfrenta tensiones comerciales, regulaciones ambientales y nuevas tecnologías, Mazda eligió celebrar mirando hacia adelante. Moro lo resumió con una frase final que sonó tanto a consigna como a plan estratégico. “Los primeros 20 años fueron la fundación. Los próximos 20 serán la elevación. Lo mejor de Mazda en México apenas comienza.”