“Continuamos demostrando la resiliencia y amplitud de nuestro portafolio al ganar o mantener participación de mercado en cinco de nuestras seis categorías”, señaló Rafael Pamias, director general de la compañía.
“En general, este desempeño refleja nuestra capacidad para mantener la rentabilidad y agilidad, adaptarnos y competir eficazmente, y mantenernos conectados con los consumidores, incluso frente a dinámicas de mercado desafiantes”, añadió.
La UAFIDA Ajustada (utilidad antes de financiamiento, impuestos, depreciación y amortización) aumentó 0.8%, mientras que el margen se mantuvo estable en 14.7%, el nivel más alto registrado para un tercer trimestre. En Norteamérica, su principal mercado, el margen UAFIDA Ajustada fue de 10.4%.
Desempeño por región
En Norteamérica, las ventas disminuyeron 3.5% al excluir el efecto cambiario. La empresa explicó que este retroceso se debió al bajo consumo en Estados Unidos y a la salida de ciertos negocios de marca privada en ese país y en Canadá. Aun así, Bimbo comenzó a observar una mejora en precios y una recuperación en la participación de mercado de categorías clave como pan de caja y bollería.
En México, las ventas mostraron un leve crecimiento de 0.3%, al pasar de 38,793 millones de pesos en el tercer trimestre de 2024 a 38,897 millones en el mismo periodo de 2025.
La región de Europa, Asia y África tuvo uno de los mejores desempeños, con un incremento de 17.3% y ventas récord para un tercer trimestre. Los mayores avances se registraron en Rumanía, Reino Unido, India, Marruecos y en la unidad Bimbo QSR, además del impulso proveniente de las adquisiciones de Don Don y Karamolegos.
En América Latina, las ventas crecieron 9.1% (sin efecto cambiario), con resultados sólidos en Centroamérica, Colombia, Brasil, Chile, Ecuador y Argentina. La reciente incorporación de Pagnifique, panificadora uruguaya adquirida en septiembre de 2024, también contribuyó al aumento.
Durante el trimestre, Bimbo concretó la compra de Wickbold, uno de los principales competidores de la industria panificadora en Brasil. La operación fue aprobada con condiciones por el regulador antimonopolios local, que ordenó algunas desinversiones supervisadas por un fideicomisario independiente para asegurar la competencia en el mercado.