Estados de EU usan incentivos fiscales para atraer proyectos de Hollywood

The Blind Side (Un sueño posible) pudo haber sido filmada en cualquier parte, dice Tim Bourne, un productor independiente que trabajó en la película. Pero hay una razón por la cual los productores trajeron el proyecto a Georgia: el dinero.
“No hay nada dentro (de la película) que no hubiera podido filmarse en cualquier locación urbana de nivel medio. La razón y la única razón por la que fue filmada en Georgia fueron los incentivos fiscales”, dijo.
Georgia cuenta con uno de los créditos fiscales más altos en Estados Unidos: un crédito fiscal de 20% de base, con 10% adicional si un logo de Georgia aparece en alguna parte del proyecto. La nominada al Oscar The Blind Side es una de muchas películas que han aprovechado los incentivos para filmar en el Estado Imperial del Sur, incentivos que también incluyen un set de diversas locaciones, instalaciones de investigación y equipos grandes de producción.
Recientemente, otra producción, Hall Pass, escrita por Peter y Bobby Farrelly, creadores de There’s Something About Mary (Loco por Mary), empezó a filmarse en el área de Atlanta.
La película, protagonizada por Owen Wilson y Jenna Fischer, trata de una mujer que da a su marido permiso para tener una relación. Se llamó para una locación en Nueva Inglaterra –familiar para los hermanos, quienes son de Rhode Island, Nueva Inglaterra ‑, pero los incentivos fiscales guiaron al equipo de producción al sur, dijeron los productores.
Georgia está lejos de ser el único estado que ofrece oportunidades a los cineastas para dejar Hollywood. En efecto, es uno de 44 estados que ofrecen incentivos con la esperanza de atraer proyectos que pudieran ayudar a sus economías, de acuerdo a la Fundación de Impuestos.
“Nadie está tratando de competir con Los Ángeles, desde un punto de vista técnico”, dijo Bourne. “Aunque ellos ciertamente están compitiendo desde un punto de vista técnico. El nombre del juego es todo sobre incentivos fiscales. Es la triste realidad
“Los filmes son hechos estrictamente en un lugar particular por los descuentos financieros”, agregó. “Si mañana Louisiana o… cualquier estado con una base de personal, mejor dicho, apareciera con un mejor programa de incentivos de la noche a la mañana, ahí es donde estaría el trabajo.”
Los incentivos varían de estado en estado. En la mayoría de los casos, los cineastas son capaces de aplicar por un crédito o descuento fiscal mientras atiendan los estándares mínimos del Estado para gastos y utilizar equipos locales, algunos de los cuales no pertenecen a sindicatos. De cualquier forma, Bill Thompson, comisionado adjunto de la Oficina de Cine, Música y Entretenimiento Digital de Georgia, dijo que las grandes compañías productoras usualmente prefieren trabajar con trabajadores sindicalizados.
Louisiana, uno de los primeros estados en desarrollar un programa de incentivos hace ocho años, ha encontrado exposición frente a la cámara con películas como Ray (Ray Charles) y The Curious Case of Benjamin Button (El curioso caso de Benjamin Button).
Green Lantern, lista para estrenarse en 2011, es uno de muchos proyectos cuyos creadores optaron por filmar en Louisiana después de que el estado incrementó su crédito fiscal de producción cinematográfica en 30% en 2009, dijo Chris Stelly, director de la Oficina de Cine y Televisión de Louisiana.
Pero Louisiana no atrae proyectos sólo por el gran crédito fiscal del Estado, dijo.
“No importa qué tan grande sea tu incentivo, si alguien no tiene una buena experiencia no va a regresar”, dijo.
Warner Bros. Entertainment es lo que Stelly llama un cliente que repite.
Michael Walbrecht, vicepresidente de Relaciones de Estudio y Producción de Warner Bros., dijo que la compañía trae muchos proyectos a Louisiana. Es el tercer lugar más popular donde la compañía filma, detrás de Los Ángeles y Nueva York.
“Hasta ahora hemos tenido grandes experiencias en el sureste”, dijo Walbrecht.
No podemos negar el tremendo impacto que la industria del cine ha tenido en cada estado.
Hoteles, alquiler de autos, restaurantes, renta de equipo, trabajadores locales, accesorios, guardarropas y extras locales son sólo algunas de las formas en que la industria remunera al área donde se filma.
De acuerdo con el sitio web de la Oficina de Cine, Música y Entretenimiento Digital de Georgia, canales de televisión, estudios de Hollywood, compañías productoras y productores independientes invirtieron más de 521 millones de dólares en Georgia durante el año fiscal 2008-2009; el estado estima el impacto económico de esta inversión en 929 millones.
Louisiana también ha experimentado un éxito económico. El sitio web de su Departamento de Desarrollo Económico dice que los incentivos han generado miles de empleos y más de 2,000 millones desde que el programa empezó en 2002.
“Con algunas de las películas más grandes, (hay) cientos de extras en el set”, dijo Thompson. “Esa gente recibe un pago por día”. Esto es un buen trato especialmente en pequeños pueblos que nunca habían tenido una película (una filmación) ahí. Gastar pocos millones de dólares en un área rural (hace una gran diferencia)”.
Hasta California, la casa de este negocio, se ha metido en el acto. El estado introdujo recientemente un 20 por ciento de crédito fiscal, aunque sus iniciativas no eran tan amplias como en otros estados. Por ejemplo, programas de televisión por transmitir por cable básico califican para el crédito donde espectáculos de cadenas radiodifusoras no.
Walbrecht dijo que la cifra de largometrajes y espectáculos de televisión a filmar en pequeños estados continuará elevándose, lo que es una razón por la que California estaba estimulada para crear iniciativas. “Se dieron cuenta que su industria icónica se estaba moviendo a otro lugar”, dijo.
Mientras tanto, lejos de Hollywood, la competición se pone dura
Carolina del Norte se convirtió en un actor mayor del negocio fílmico gracias a producciones de televisión como Dawson’s Creek, que fue filmada en la ciudad costera de Wilmington y ayudó a crear una industria cinematográfica floreciente ahí. Así que The Last Song –situada en Wilmington – empezó a filmarse en la costa de Savannah, Georgia, los resentimientos fueron inevitables.
“No puedes vivir en lo que perdiste; tienes que seguir y salir adelante”, dijo Aaron Syrett, director de la Oficina Cinematográfica de Carolina del Norte. “Sucede todo el tiempo y a cada estado”.
La legislación que aumentó 15% de crédito fiscal fue propuesta antes de que The Last Song decidiera no filmarse en Carolina del Norte. El nuevo reembolso del estado, 25 por ciento, se volvió efectivo el 1 de enero.
“No estamos tratando (de tener) el reembolso más grande. Tratamos de ser los más listos”, dijo Syrett.
En otras palabras, ofrece un descuento fiscal abultado… y rueda cámara.