¿De qué te ríes mexicano? La mítica sonrisa fácil convertida en lágrima
Nota del editor: las entrevistas para este reportaje fueron concedidas entre los meses de febrero y marzo de 2011.
CIUDAD DE MÉXICO (CNNMéxico) — La burla a la muerte, los chistes sobre las tragedias o las mordaces caricaturas de los políticos han construido una imagen de México como abanderado la risa.
Desde el "-¿Qué horas son? -Las que usted diga señor presidente" hasta el "-¿Qué le dijo México a la influenza? -Mira como tiemblo" (refiriéndose al brote de influenza H1N1 surgido en la capital mexicana en abril de 2009 que provocó una alerta sanitaria internacional, con el que coincidió con un sismo de 5.7 grados ocurrido el 27 de abril de ese año), el humor ha servido de vehículo para atacar y sobrellevar las miserias y dolencias del país.
"Hay una frase muy mexicana, 'de broma en broma, la verdad se asoma'. Los mexicanos hemos encontrado una forma de disfrazar en el humor lo que sentimos íntimamente", sostiene Boris Berenzon, profesor titular de Historia de la UNAM y autor del libro Re-tratos de la Re-vuelta. Los discursos del humor en el México Revolucionario.
El mexicano ante su propia tragedia prefiere reír que llorar pero hay excepciones.
El mito del país de la sonrisa imborrable se ha adherido a la dermis del imaginario colectivo. La relación tragicómica con la parca es el mejor ejemplo. Novelas tan significativas como El Laberinto de la Soledad, de Octavio Paz, describen ese culto a la muerte como dadora de vida. "Irremediablemente te vas a morir . Alguien te va a dar esa noticia. Pero mientras, le mientas la madre a la muerte", resume el periodista y conductor de televisión y radio Víctor Trujillo, quien es creador de un personaje muy famoso en México, Brozo, el payaso tenebroso.
El humor como arma y escudo sigue estando presente en todas las esferas mexicanas. La propia figura de un payaso "misógino y drogadicto" al frente de un noticiero fue algo pionero. Para Trujillo "el personaje deja fluir una parte de ti que puede jugar de una forma agresiva y cachonda pero que lleva contenido. Es el suero por donde llevas el antibiótico. Entra rico, entra suave y te da la oportunidad de aprender a reirnos juntos".
El fuego de la risa se alimenta dentro del país. Pero, ¿qué pasa si el humor escapa de las fronteras mexicanas? ¿Sigue el mito en pié?. Samuel Schmidt, autor de Chistes Étnicos y En la mira, el chiste político en México, tiene claro que no. "He escuchado exactamente el mismo chiste en México, en Estados Unidos y en Egipto. Que el humor mexicano sea único es un mito". La apertura de miras, además, borra la risa que parecía indeleble. ¿Qué sucede si el humor viene de fuera?.
Esta semana, CNNMéxico dio a conocer la existencia de una caricatura francesa, Capitan Biceps, que está sometiendo a consideración del jurado del festival de animación más importante del mundo, Annecy, un capítulo titulado Le Mexicain.
La trama del dibujo animado consiste en que el Capitán Biceps lucha contra el villano Le Mexicain (El mexicano), quien busca imponer su "revolución de la siesta" en todo el mundo .
Las imágenes presentes en esa animación reproducen estereotipos sobre México como son los tacos, el chile, los cactus o nopales, música de mariachi, así como el atuendo del personaje con sombrero de charro y envuelto en un sarape, aunque el acento suena más al de un italiano.
La caricatura ha desatado en México cometarios encontrados. Hay quien opina que las ideas estereotipadas de los mexicanos son responsabilidad de la actitud de los propios habitantes del país y otros quienes alegan ignorancia al seguir reproduciendo imágenes atrasadas de la realidad mexicana.
Antes, otra polémica alcanzó dimensiones diplomáticas.
Los comentarios vertidos el pasado 30 de enero por los presentadores del programa de la BB C, Top Gear, en los que hicieron mofa de un auto mexicano diciendo que quíen querría tener un auto "perezoso, flatulento, pasado de peso y recargado en una barda dormido y viendo un cactus" , desató una fuerte polémica dentro del país y allende sus fronteras.
El embajador mexicano en Londres, Eduardo Medina Mora, exigió inmediatamente una disculpa pública de la cadena británica a través de una carta en la que alzaba la voz contra los "insultos vergonzosos, vulgares e inexcusables para remover prejuicios contra los mexicanos y su cultura, así como contra su representante oficial en el Reino Unido".
Schmidt considera que la reacción del embajador fue desmesurada. La corrección política y el humor son incompatibles ya que "el chiste es grosero, agresivo y ofensivo. Y esta es su finalidad", dice el escritor.
El pasado 5 de abril OFCOM, el organismo regulador de los contenidos televisivos de Reino Unido, dejó sin sanción estos comentarios ya que considera que no tuvieron mala intención y estaban justificados por el contexto . "En la aplicación de las normas generalmente aceptadas de radiodifusión se debe garantizar que el material que puede ser potencialmente ofensivo se justifique según el contexto. (…) Los comentarios ofensivos sobre México se justifican”, determinó OFCOM.
La escaramuza diplomática reflejó, según Boris Berenzon, una carencia del país. "El embajador cumplió con una característica de los mexicanos, volver a colocarnos en el papel de mártires. Más que si el carro se parece o no a los mexicanos la pregunta de fondo es, ¿por qué los mexicanos permitimos estar en ese lugar? Porque ser víctima o victimario siempre reporta beneficios".
"Cuando uno habla de reírse de sí mismo, está hablando de su salud mental. México está en la parte donde el adolescente tiene que empezar a ser adulto. Apenas estamos aprendiendo a mirarnos al espejo", dice el conductor Víctor Trujillo.
¿Será cierto entonces que México ríe en el cara a cara y brama en la distancia?
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