Qué hay detrás de cámaras en la gira de los duques de Cambridge por Canadá
No estoy pretendiendo que esta es una zona de guerra o una expedición a los lugares más lejanos de la civilización.
Esto es Canadá —probablemente el país más civilizado que he tenido el placer de visitar, pero esta gira real fue intensa.
No es tan fácil cubrir a la realeza como parece. Ser un corresponsal de la realeza es el único trabajo en el que puedo pensar en donde informas sobre personas con las que en realidad nunca hablas.
Así es como funciona: El duque y la duquesa de Cambridge tienen un pequeño pero eficiente equipo de asistentes a su lado. Ellos son los cerebros detrás de esta gira tan compleja y también son los genios de la boda real —uno de los mayores eventos mediáticos de la historia.
El círculo interno tiene respaldo en Londres y en el gobierno canadiense, pero es dentro de este ajustado grupo donde se toman las decisiones y se completan los planes. Créeme, hay un elaborado plan detrás de todo lo que ves que hace la pareja en público.
¿De qué otra manera se podría lograr un compromiso con la cantidad de personas que aparecen a donde quiera que van?
El equipo de gira de la pareja es encabezado por Jamie Lowther-Pinkerton, secretario particular, quien es apoyado por un asistente, un consejero y dos secretarios de prensa.
Esta comitiva actúa como amortiguador entre la pareja real y el mundo exterior. Ellos discuten cosas con el duque y la duquesa, quienes toman las decisiones que llegan a nosotros.
Esta semana tuve la rara oportunidad de pasar por este amortiguador y hablar directamente con la pareja —primero Guillermo y después Catallina. Estábamos en un restaurante junto al puerto con otro selecto grupo de periodistas y probamos vinos finos y bocadillos de langosta fresca.
Como lo dije, esta no es una zona de guerra.
¿Qué saqué con las reuniones? Bueno, de hecho cambió mi opinión de la pareja, y eso fue lo valioso del encuentro.
Cuando veo al duque (o dook como dicen los canadienses) y a la duquesa trabajando con las multitudes, ellos son impresionantes — y es más impresionante verlo de cerca, tengo que decir, que como se ve en los televisores.
Ellos hablan directamente con las personas. No se dirigen a un grupo y hablan de forma general con ellos, hablan con las personas dentro de un grupo, uno a uno. Cuando les pregunto a las personas del público cómo fue conocer a la pareja, ellos siempre quedan impresionados por lo íntimo que fue la conversación.
Como yo, puedes tener la impresión de que Catalina tiene más confianza en público que Guillermo. Me tengo que quitar el sombrero por la manera en que ella manejó a las inmensas multitudes que asistieron a su boda, pero ella manejó la constante cantidad de público aquí en Canadá con la misma compostura.
Siempre pensé que Guillermo se veía un poco incomodo en público en algunas ocasiones —como si algunas veces no quisiera estar ahí. Los tabloides a menudo sugieren que a él no le gustan los medios.
Pero es aquí donde mi impresión cambió después de conocerlos.
Guillermo estaba completamente cómodo con los medios —de hecho, parecía disfrutar hablar con nosotros. Era divertido, ingenioso, abierto y muy amigable. No estaba custodiado de ninguna manera y su equipo estaba muy contento de dejar que la conversación fuera en cualquier dirección a la que se dirigiera.
Me di cuenta que Guillermo toma su papel seriamente. Él quiere que la gira sea un éxito y está disfrutando el progreso realizado.
Así que cuando vea a Guillermo en público en el futuro, y se vea un poco incómodo, no pensaré que él no quiere estar ahí, pensaré que se está asegurando de hacer las cosas bien.
Mi plática con la duquesa también fue interesante. Ella tomó mucho más el control, haciéndome muchas preguntas. Mi impresión fue que ella estaba muy interesada en lo que yo y mis colegas teníamos que decir sobre la gira, incluso, a lo mejor buscaba sentirse segura de que estaba saliendo bien. Ella, como Guillermo, son completamente accesibles y es muy fácil hablar con ellos.
Tengo una década cubriendo al duque y la duquesa pero no me puedo imaginar estar bajo el tipo de escrutinio en el que ellos se encuentran. En el Día de Canadá, ellos estuvieron sentados durante dos largos espectáculos en Parliament Hill.
Había cientos de cámaras en el evento, y el 99% de ellas estaban dirigidas directamente hacia ellos durante todo el evento. Me sentí mal por los artistas en el enorme escenario porque casi se convierten en el espectáculo secundario. 300,000 personas fueron este año a Parliament Hill —tres veces más que el año pasado.
¿Cómo puedes lucir natural en frente de una audiencia como esa? Me pregunto si algún día podrías hacerlo.
Si quieres conocer a los verdaderos Guillermo y Catalina, creo que el secreto es verlos hablar con la gente. Ahí es cuando, sospecho, comprendes sus verdaderas personalidades. Ahí es cuando ellos están en su forma más natural: frente a frente.