El bebé de la portada del 'Nevermind' de Nirvana, 20 años después
Cuando era un bebé hace 20 años, Spencer Elden fue arrojado a una piscina en el sur de California para ser fotografiado, desnudo, bajo el agua, simulando perseguir un billete de 20 dólares. La foto se convirtió en una de las imágenes más icónicas de la década de 1990 en la música: La portada del álbum Nevermind de Nirvana.
Lanzado el 24 de septiembre de 1991, Nevermind catapultó a la banda y a su música a la cima de las listas, con canciones como Smells Like Teen Spirit dando a luz al estilo musical grunge con base en Seattle.
En el aniversario número 20 del lanzamiento del álbum, Elden, hijo de un artista, ahora de 20 años de edad, dijo en broma que él sufre más tribulaciones que otros bebés fotografiados famosos, cuyas imágenes se asocian más con ternura que con el grunge.
“Cuando me presentan, me presentan como el bebé de Nirvana”, dijo Elden.
Y como estaba sin pañal cuando la famosa foto fue tomada, hay otras preguntas.
“Por lo general, se burlan preguntándome: '¿Es del mismo tamaño?'”.
“Yo siempre digo: 'Ha cambiado, ¿quieres verlo?'”
Elden, también artista, dijo que nunca conoció a Kurt Cobain de Nirvana , cuya apariencia y comportamiento personificaron la subcultura de la Generación X de los 90, un grupo y mentalidad retratados en películas como Slacker.
“Definitivamente, me gusta mucho Nirvana y no hay ninguna canción que no me guste; todos ellas tienen un lugar especial para la gente”, dijo Elden.
Elden dijo que no está nadando en dinero como resultado de su estatus de bebé celebridad. Su padre, el artista Rick Elden, acordó en 1991 trabajar en la portada junto con su compañero fotógrafo Kirk Weddle. No recibió regalías por el trabajo.
“Mi padre era un artista de efectos especiales para Hollywood”, dijo Elden.
“Ellos fueron a la piscina local, me arrojaron al agua y eso fue todo. Era un asunto de un amigo ayudando a un amigo”.
Elden dice que celebró el sábado el histórico lanzamiento de Nevermind con sus amigos.
“Salimos... y simplemente escuchamos música de Nirvana, bebimos cerveza y platicamos. Fue un buen momento”, dice.