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Las posadas, una tradición que perdura en México

Cada diciembre tenemos en México esta tradicional celebración de nueve días que culmina el día 24 de este mes
vie 16 diciembre 2011 06:26 PM
piñata
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En diciembre inicia en México, y en algunos países latinoamericanos, las tradicionales posadas que culminarán el día 24 de este mes.

De acuerdo con uno de los sitios dedicados a difundir la religión católica, catholic.net, está tradición tuvo su origen en 1587 en San Agustín de Acolman, un poblado en el noreste de México, cuando Fray Diego de Soria obtuvo del papa Sixto V un permiso para la celebración en la Nueva España de unas misas llamadas "de aguinaldos" .

En un principio, en esas misas sólo se hablaba de pasajes y escenas de la Navidad. Poco después, para hacerlas más atractivas, se le agregaron villancicos, bengalas y, posteriormente, la conocida piñata.

En el nombre del cielo…

Luego de varios años, las posadas empezaron a realizarse en las casas y calles de México, para que más gente pudiera asistir. Cuando la mayoría de los invitados llegaba, comenzaban los rezos y, posteriormente, se hacía una procesión —un desfile religioso donde varias personas recorren de un lugar a otro—, para después darle paso a la letanía: una oración colectiva y pública hecha a Dios, a la Virgen y a los santos, formada por una serie de invocaciones ordenadas.

Esta última se hace dividiendo a los invitados en dos grupos, uno de los cuales debe estar dentro de la casa donde se realiza la posada y el otro afuera, representando a José y María cuando llegaron a Belén.

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Al término de la letanía, los peregrinos son recibidos por quienes se encuentran en el interior de la casa. Luego sigue la fiesta con el canto de villancicos, y termina cuando se rompen las piñatas y se distribuyen los "aguinaldos".

Lee: Ponches con 'piquete' para darle más sabor a las posadas
Dale, dale, dale…

En esta celebración no puede faltar la piñata: una olla de barro cubierta con papel china de colores brillantes que se llena con dulces o fruta, y que, según la religión católica, representa al demonio.

Aunque actualmente hay una gama de diseños que van desde figuras de Santa Clos hasta princesas de Disney, la piñata tradicional es una estrella de siete picos, que representan los pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.

En las posadas, los invitados con los ojos vendados —una señal que representa la fe— deben pegarle con un palo a la piñata. Cuando ésta se rompe, el relleno que cae significa que se venció al mal y se obtienen los bienes anhelados.

Los aguinaldos

En una posada, los aguinaldos son bolsitas o canastas con dulces o galletas que son entregados a los invitados que por su edad o salud no pueden participar en las piñatas que se rompen durante la celebración.

Por ello, y para que nadie se quede sin recibir los beneficios de la piñata, se les obsequia su “aguinaldo”.

La comida

Como parte de la tradición, la comida también es parte importante en una posada. Por ello, no puede faltar el ponche —una bebida dulce hecha a base frutas como guayaba, caña, manzana, tamarindo—, los tamales —una especie de empanada hecha de masa de harina de maíz envuelta en hojas de plátano o de la mazorca del maíz, y rellena de distintos condimentos—, y los buñuelos —alimento dulce hecho a base de masa de harina, frito—.

También se ofrece café y pan a los invitados; en algunos casos se da atole, una bebida hecha con harina y agua o leche hervida.

Hoy, esta tradición continúa aunque con algunas variaciones. Las piñatas pueden ser de cualquier diseño, en algunos casos ya no se da el tradicional "aguinaldo", la procesión se realiza en contadas ocasiones y la comida puede variar al igual que la bebida.

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