¿Un yate nuevo para la Reina Isabel II? Conoce algunas ideas
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(CNN) - La familia real británica tiene una larga historia con el mar. El muy querido Royal Yacht Britannia de la Reina Isabel II llevó a los miembros de la monarquía en casi 1,000 viajes oficiales durante más de 44 años, desde su lanzamiento en 1953 hasta su retiro de servicio en 1997.
Su Majestad fue vista limpiándose una lágrima durante la ceremonia de despedida del Britannia, que fue lanzado en 1953 con un doble propósito: proporcionar travesías reales alrededor de todo el Commonwealth y actuar como buque hospital en tiempo de guerra.
Ahora, los medios de comunicación de Reino Unido informan que el miembro conservador del parlamento Michael Gove ha sugerido que la reina debe recibir un nuevo yate para celebrar su jubileo de diamante de este año.
¿Qué se necesitaría para diseñar un yate apropiado para la reina de Inglaterra? Preguntamos a algunos diseñadores de yates lo que harían si recibieran este importante encargo.
Una creación 'atemporal'
“Cualquier yate real estará navegando durante algún tiempo”, dice Ken Freviokh . “Tiene que ser atemporal y lucir tan bien dentro de diez años como lo hizo en su lanzamiento”.
El diseñador se basaría en el último Britannia como una fuente de inspiración para un nuevo yate real. Dice que un punto destacado de la nave es su 'hermosa' proporción que él replicaría en su propia creación.
“Se debe incorporar la elegancia del antiguo Britannia, pero igualmente podría ser un poco atrevido”, añade Freviokh. Pero aunque se inspire en el yate de 125 metros, el diseñador insiste en que no debe ser una copia.
“Un nuevo yate real no debe ser convencional”, dice. “Pero no debería tener ninguna solución 'de moda', tiene que ser muy distinguido”.
La flexibilidad es esencial en un yate de jefe de Estado, de acuerdo con Freviokh. Desde visitas oficiales alrededor de la Commonwealth hasta lunas de miel, el último Britannia fue utilizado para una amplia gama de actividades. Freviokh diseñaría grandes espacios que puedan abrirse cuando se busque entretenimiento, y cerrarse con vidrio cuando lo exija el clima.
“Tiene que ser como un 'transformer'”, continúa. “El área debe ser utilizada durante todo el año en todas las temperaturas, desde el cálido Mediterráneo hasta las aguas más frías del norte cerca de Escocia”.
No todo son negocios para la familia real, y Freviokh dice que él tomaría en cuenta las ocasiones más íntimas al crear espacios, permitiendo que una sala de banquetes se convirtiera en áreas más pequeñas para la familia.
“La gente debe derretirse”
Tony Castro quiere que los espectadores queden cautivados por cualquier yate real que él diseñe. “La gente debe derretirse cuando lo vea”, dice el diseñador. “Inmediatamente debería enviar un mensaje”.
Castro tendría en cuenta el papel que desempeña un yate real al diseñar uno. Él dice que el barco es una gran herramienta para promover al país y captar la atención de las personas, ya sean jefes de Estado, capitanes de la industria o personas que recaudan fondos. “Es una gran manera de unir a la gente para vender un mensaje; nadie podría rechazar una invitación al yate real”.
Castro dice que el barco debe mostrar lo mejor del talento local. Debe ser moderno y técnicamente perfecto para que pueda “mostrar las capacidades de Gran Bretaña”.
Pero Castro dice que cualquier diseño futurista no debe incluir características “alocadas”. “No puede tratarse demasiado de la moda”.
El enfoque de costos reducidos
En tiempos de austeridad, surgirán preguntas acerca del costo de cualquier nuevo yate real a expensas de los contribuyentes. Con esto en mente, Stephen Huish cree que tiene la solución para cualquier persona que cuente los centavos de la realeza: comprar un yate de segunda mano.
“En el mercado actual, es mucho más barato comprar un yate existente, y reajustarlo y acondicionarlo”, dice Huish. Él cree que una reforma interior completa y un buen trabajo de pintura serían suficientes.
Pero Huish insiste en que eso no significa que el estilo se vería comprometido. “Áreas extravagantes podrían hacerse con maderas más lujosas”, explica.
El exterior debe ser moderno, pero no creo que la familia real quiera un interior muy moderno, tendría que ser tradicional”, dice el diseñador que piensa que el mobiliario debe ser clásico con un toque ligeramente moderno, como molduras simples hechas de madera.
Huish también destaca la necesidad de flexibilidad. “Pondría grandes camarotes de invitados VIP, donde las mamparas podrían ser recorridas para que pudieran ser divididas en dos o tres habitaciones si fuera necesario”.
Pero si la reina no quisiera un modelo prearmado, Huish cree que nunca ha habido un mejor momento para encargar un yate en una industria que enfrenta difíciles desafíos económicos, y la realeza probablemente obtendría más por su dinero.