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México homenajeará al creador de 'La Catrina', a 100 años de su muerte

Más de 90 actividades recordarán la vida y la influencia del ilustrador José Guadalupe Posada, que en 2013 cumple 100 años de su muerte
jue 17 enero 2013 02:39 PM

El pintor, grabador y caricaturista José Guadalupe Posada, murió en la pobreza y el olvido. Pero 100 años después, la influencia de su obra en la cultura popular y en otros artistas será reconocida a través de un homenaje nacional, anunció este jueves el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

El homenaje al creador de La Catrina , una de las ilustraciones más icónicas de México, se llevará a cabo entre febrero y diciembre del 2013 y abarcará 95 actividades, entre exposiciones temporales, itinerantes y en el extranjero, programas literarios, conciertos y obras de teatro.

El Museo Nacional (MUNAL) en la Ciudad de México albergará la exposición José Guadalupe Posada. Transmisor 1913-2013, del 14 de marzo al 23 de junio, mientras que la exposicón itinerante La muerte tiene permiso. José Guadalupe Posada. 1852-1913 visitará Jalisco, Coahuila, Chihuahua y el Estado de México.

Posada marcó el estilo de la creación gráfica en México al crear una de las ilustraciones más queridas y reconocidas de la cultura popular: La Calavacera Garbancera, mejor conocida como La Catrina. También fue uno de los pocos ilustradores y grabadores profesionales del siglo XIX, de acuerdo con información del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

Nació en Aguascalientes el 2 de febrero de 1852. Fue el cuarto de seis hijos de un panadero y su esposa. En la infancia ingresó a la Academia Municipal de Dibujo de Aguascalientes y durante la adolescencia fue aprendiz del taller litográfico de Trinidad Pedroza, donde mostró facilidad por la caricatura. A los 19 años logró que el periódico local El Jicote reprodujera sus ilustraciones.

En 1872, Posada y Pedroza se instalaron en León, Guanajuato, donde se dedicaron a la litografía comercial. Hacían estampas religiosas, cajetillas, etiquetas, invitaciones, bolos, tarjetas y esquelas. Ahí, Posada abrió su propio taller y fue maestro de litografía en la Escuela de Instrucción Secundaria.

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Severas inundaciones en León lo obligaron a mudarse a la Ciudad de México, donde trabajó para el editor Irineo Paz, abuelo del escritor y premio Nobel, Octavio Paz. También elaboró grabados para diversos periódicos, donde su trabajo se cotizó bien lo que le permitió tener libertad económica para hacer experimentos gráficos en los que usaba planchas de zinc, plomo y acero.

Posada se caracterizaba por su sentido del humor, su dramatismo y su calidad plástica. Su obra plasmaba creencias, formas de vida y abusos del gobierno.

En ese contexto creó La Calavacera Garbancera, un grabado que criticaba a quienes eran conocidos como garbanceros, es decir, personas de sangre indígena que renegaban de sus raíces al pretender ser europeos. La calavera no llevaba ropa, solo sombrero, con lo que Posada ilustraba a quienes pretendían aparentar un estilo de vida que no les correspondía.

El muralista Diego Rivera retomó la figura de la calavera desnuda y la plasmó por primera vez vestida en el mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. Al vestirla, Rivera convirtió a La Calavera Garbancera en La Catrina.

Se calcula que Posada realizó más de 20,000 grabados en litografía o planchas de metal, aunque eso no evitó que muriera en la pobreza.

Don Lupe, como era conocido, falleció el 20 de enero de 1913 a los 61 años. Nadie reclamó sus restos, por lo que fueron sepultados en una fosa común. Pasaron dos décadas años antes de que se comenzara a reconocer su nombre y su influencia en artistas como José Clemente Orozco, Diego Rivera, Francisco Díaz de León y Leopoldo Méndez.

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