"Bloqueamos los sentimientos al trabajar": mexicano ganador del Pulitzer

El fotógrafo y videodocumentalista Javier Manzano aún no captura por completo lo que significa haber ganado el Premio Pulitzer en la categoría Feauture Photography con una imagen en la que aparecen dos soldados rebeldes sirios.

“Generalmente uno bloquea las emociones y sentimientos mientras estamos trabajando. La razón es muy sencilla: si nos dejamos llevar por los sentimientos, las lágrimas nos impedirían trabajar”, responde a la pregunta sobre qué piensa mientras toma una fotografía de contenido fuerte.

Manzano concedió una entrevista a Chilango desde su casa en Turquía, tres días después de anunciarse que era uno de los ganadores del premio.

“Si no puedes trabajar, entonces no tienes razón alguna de estar ahí y deberías irte. Esto no quiere decir que no sentimos o que somos robots sin corazón. Claro que es difícil y por supuesto que las lágrimas llegan, siempre al final del día y antes de dormir. Lloramos en silencio”, añadió.

Manzano nació en la Ciudad de México y se mudó con su familia a Estados Unidos a los 18 años. Desde 2009 trabaja como periodista independiente. Ha colaborado con Time, The New York Times, The Washington Post y The Guardian. La imagen que le valió el reconocido premio la distribuyó la agencia de noticias AFP.

Se enteró que había ganado el Pulitzer a través de Facebook mientras estaba en su departamento en Turquía.

“En realidad me tardé tres días en procesar la magnitud de este premio y me llena de orgullo haber sido reconocido como freelancer y como mexicano”, dijo.

Su primera fotografía documental la tomó durante un viaje al Cañón del Cobre, en Chihuahua, mientras visitaba a una familia de rarámuris, según dijo a Chilango.

Su trayectoria en conflictos armados comenzó en 2010 cuando cubrió aspectos sobre la violencia en Ciudad Juárez, un lugar que dice tener “muy cerca al corazón” porque ahí viven amigos y colegas a los que quiere y admira.

Recientemente ha estado en Siria, “el sitio más peligroso para practicar el periodismo”, dijo.

En los últimos dos años, Siria  ha estado enfrascado en una guerra civil desatada por la represión del gobierno de Bachar al Asad contra manifestantes que exigen su salida del poder.

Manzano dijo a Chilango que ha sufrido por igual la pérdida de compañeros en ese país del Medio Oriente y que ha aprendido a evadir morteros y bombarderos, así como a saber qué lugares son los más seguros para realizar sus coberturas.

“Los edificios más seguros son las estructuras de cinco o seis pisos, flanqueadas por edificios del mismo tamaño, los cuales absorberán los impactos de mortero, tanque o artillería que son proyectados desde las posiciones del régimen. La razón es my sencilla: si un proyectil impacta el edificio, las probabilidades de que penetre varios pisos (o, en su defecto, las paredes de cuartos aledaños) se reduce considerablemente. De igual forma, el primer y segundo piso son los más seguros ya que los impactos los absorben los pisos superiores”.

El gobierno de Siria no concede visas a periodistas extranjeros por lo que Manzano dijo que ha cubierto el conflicto trasladándose con los rebeldes.

Su experiencia le ha enseñado que los periodistas independientes tienen acceso a recursos muy limitados pero a la vez pueden hacer un trabajo competitivo apegado a los mismos estándares éticos que la industria exige a cualquier otro.

Junto con Manzano, otros dos mexicanos fueron reconocidos con el Pulitzer . El fotógrafo Narciso Contreras fue galardonado en la categoría de breaking news por la cobertura sobre la guerra civil en Siria que realizó junto con un equipo de compañeros de la agencia AP.

Alejandra Xanic von Bertrab lo ganó por una investigación publicada en colaboración con otro periodista en The New York Times sobre los sobornos que llevó a cabo la empresa Wal-Mart para dominar el mercado mexicano.

Para leer la entrevista íntegra visita Chilango.com