Elena Poniatowska, la 'princesa' que ha narrado el México contemporáneo
En su “firme compromiso con la historia contemporánea”, por el cual ganó el Premio Cervantes 2013, la periodista y escritora mexicana Elena Poniatowska ha retratado movimientos sociales, desastres naturales, vida cotidiana, artes y política de México.
Durante su carrera, la escritora ha tocado casi todos los géneros: novela, cuento, poesía, ensayo y crónica. Además ha ganado el reconocimiento de la crítica por su trabajo de entrevistas, con varios personajes.
Poniatowska ha definido en varias ocasiones su estilo de periodismo a partir de su trabajo como "una mujer insegura, llena de preguntas, que no tiene respuestas", según EFE. En tanto, su activismo y sus preferencias políticas la han identificado en varias ocasiones con la izquierda.
En palabras del caricaturista Rafael Barajas El Fisgón, Poniatowska “da voz a los demás para entenderse a sí misma”.
Una princesa inquieta
Elenita, como se le llama cariñosamente en México, nació en París en 1932, como heredera de la corona de Polonia. Llegó a México a los ocho años junto con su madre, la mexicana Paula Amor, y su hermana Kitzya. En tanto, su padre permaneció en Europa para luchar en la Segunda Guerra Mundial.
Se inició en el periodismo en 1953, a su regreso de sus estudios en Estados Unidos. Comenzó a destacar en la década de los setenta, cuando sus novelas testimoniales La noche de Tlatelolco y Hasta no verte, Jesús mío se convirtieron referentes para entender el movimiento estudiantil de la época.
“Yo era lo que se llama una niña bien, destinada a casarse y a tener hijos. Me casé, tengo hijos y tengo 10 nietos, pero yo quería hacer algo más, nada más que no sabía muy bien qué”, dijo Poniatowska a Ismael Cala, de CNN en Español, en una entrevista realizada en mayo pasado.
Alumnas de Poniatowska, las escritoras Silvia Molina, Alicia Trueba y Guadalupe Loaeza, la recuerdan como una maestra exigente que las inspiró a salir de su vida burguesa para involucrarse con su realidad.
“Ella misma nos decía que lamentaba no tener una formación universitaria, pero era tal su oficio y su pasión por la escritura que nos hacía observaciones oportunas: no está bien construida tu frase, no se te cree, no eres genuina”, dijo Loaeza a CNNMéxico en mayo de 2012.
Entre sus libros más destacados de Poniatowska se encuentra también Nada, nadie. Las voces del temblor, una crónica sobre el terremoto que devastó la Ciudad de México y 1985.
Tinísima, Leonora y Las palabras del árbol, obras que retratan a la fotógrafa Tina Modotti, a la pintura Leonora Carrington y al escritor Octavio Paz, respectivamente, también destacan entre la "amplia" obra de Poniatowska, dijo este martes Elena Ramírez, directora de la editorial Seix Barral, según EFE. Ramírez calificó a la galardonada como "una periodista de raza".
Además de las letras, Poniatowska ha sido profesora de literatura y periodismo, y explotó su faceta como empresaria con la editorial Siglo XXI, de la que es socia y fundadora, al igual que de la Cineteca Nacional.
"Tan activa hoy como cuando tenía 20 años, ha logrado compaginar el trabajo literario con el periodismo y ha hecho que se alimenten uno al otro", dijo el escritor mexicano José Emilio Pacheco este martes, tras enterarse del Premio Cervantes para su amiga.
"Si el arte, según Picasso, es una mentira que sirve para decir la verdad, muchos libros de Elena Poniatowska son ficciones que nos permiten entender las más hiriente realidades mexicanas", añadió Pacheco, el último de cuatro autores mexicano en ganar el Cervantes antes que Poniatowska.
La amiga de los artistas
Desde sus inicios en periódicos mexicanos, Poniatowska destacó por su capacidad entrevistadora. Sus primeras entrevistas fueron con el cineasta Luis Buñuel, el escritor Juan Rulfo, el maestro del muralismo Diego Rivera y el actor Mario Moreno Cantinflas. Con el tiempo, algunos de sus entrevistados se convirtieron en amigos.
“El primero que recuerdo con mucho cariño porque después nunca lo dejé de ver fue Luis Buñuel. Fuimos juntos a la cárcel a ver a un preso y ahí comprobé su bondad”, dijo Poniatowska en mayo pasado, en entrevista con CNN en Español.
El círculo de la escritora creció de la mano con el desarrollo de la vida cultural del país. Entre sus amistades figuran también los escritores Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis y Juan Villoro, la pintura Leonora Carrington, la actriz Jesusa Rodríguez.
En 2012, durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el gremio literario rindió a Poniatowska un homenaje por sus 80 años. En la ocasión se escuchó un grito constante de los asistentes: “Te queremos, Elena”.
Además del Cervantes —el máximo galardón otorgado a la literatura hispana en el mundo— la Princesa Roja ha recibido también el Premio Alfaguara de Novela (2001), el Premio Nacional de Periodismo (1978) y decenas de doctorados honoris causa de universidades mexicanas y extranjeras.
De la literatura a la política
En las elecciones de 2006, Poniatowska y otros escritores respaldaron la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, quien perdió los comicios por un margen de .56%. Sin embargo, el apoyo se fortaleció con el paso de los años y en el siguiente proceso electoral era común ver a la escritora en mítines y actos de campaña del nuevamente candidato de izquierda.
López Obrador incluyó a Poniatowska en su propuesta de gabinete a cargo de una nueva Secretaría de Cultura. En tanto, el gobierno de la Ciudad de México instauró en 2007 el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska, dotado de 500,000 pesos.
En su entrevista con Ismael Cala, en 2012, la periodista aseguró que la sociedad mexicana se ha vuelto “superficial”. Al México actual “lo veo muy frivolizado. Todo México es una gran crónica de sociales”, dijo.