Fantomas, un antihéroe sesentero regresa para hacer sátira política
A más de 20 años de su desaparición en México, el enmascarado aristócrata francés Fantomas regresa al mundo editorial nacional, con nuevas aventuras en un país paralelo llamado Messico, donde tendrá que luchar con villanos muy parecidos a diversas figuras de la clase política de este país.
El personaje vuelve en el libro El regreso de Fantomas. La Amenaza Elegante, obra que pretende que las nuevas generaciones reflexionen sobre la situación que viven en el país, aseguró el guionista de cabecera del cómic, Gonzalo Martré.
"Quiero que el lector piense si este país está tan bien como dice su gobierno o si es un país que está tan mal como dicen sus críticos", dijo en entrevista antes de la presentación de la obra en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
El también narrador compartió cómo fue el proceso creativo del libro, que surgió como una obra conmemorativa por el centenario de la historieta creada en 1911 por los franceses Marcel Allain (1885-1970) y Pierre Souvestre (1874-1914) y que posteriormente fue adaptada en diferentes países, entre ellos México en la década de los 60.
Tras realizar por nueve años los argumentos de Fantomas durante la década de 1960, Martré afirmó que no se enfrentó a complicación alguna para crear la obra, por el contrario "fue un proceso más bien de goce y gusto por revivirlo".
"Disfruté satirizar a personajes de fama pública, muy famosos en el país, como son el senador Manlio Fabio Beltrones y la maestra Elba Esther Gordillo; nadie que vea esto dudará de quién está satirizado aquí", expuso.
Los jóvenes lectores no solo conocerán a un personaje histórico, sino que además analizarán su contexto actual. Respecto a los antiguos lectores, consideró que se encontrarán con la misma sátira, pero enfocada a la realidad nacional contemporánea, "porque él (Fantomas) se encarga de ajustar cuentas con los villanos de México y vaya que hay muchos, yo podría escribir una enciclopedia, no de siete capítulos, sino de 7,000".
La novela, señaló, goza de gran agilidad narrativa y sesgos del cómic de aquellos años, aunque ahora "está escrita con gran vértigo, porque Gonzalo es un narrador muy crítico", dijo Carlos Gómez Carro, autor del prólogo de la publicación.
Gómez Carro consideró que diferencia de otros héroes enmascarados que han formado parte del imaginario colectivo de México, entre ellos El Santo, Fantomas es culturizado y aristocrático, lo que permitió en su momento que la gente se acercara a las expresiones artísticas, contexto que espera se repita.
