La obra del "rockstar" Octavio Paz, de los libros a los escenarios
Al filo de la medianoche de este domingo estará concluyendo la quinceava edición del Vive Latino e iniciará el día del centenario del nacimiento del poeta Octavio Paz.
No hay duda: Paz sería un “rockstar”.
Para varios músicos mexicanos, su pensamiento fue el 'ingrediente' perfecto para crear canciones que se han convertido en clásicos dentro de la escena del rock en México.
Fernando Rivera Calderón, guitarra y voz del grupo Monocordio, se inspiró en el poema Piedra de Sol para componer Amar es combatir, uno de los temas emblemáticos de la agrupación.
“Amar es combatir es una canción que ha conectado de manera brutal con la gente. En el festival Vive Latino la he cantado frente a 15,000 personas. Tal vez muchos no sepan que es parte de la obra de Paz”, dice Rivera Calderón en entrevista.
Aunque acepta que su primer acercamiento a los textos de Octavio Paz fue complicado, “la vida le fue enseñado” a descifrar sus poemas.
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“De Paz retomé también el poema Árbol Adentro, no dejo de sorprenderme al momento de musicalizar sus poemas, o los de (Jaime) Sabines o de (Xavier) Villaurrutia. Sin saberlo esos poetas fueron grandes hacedores de canciones”, agregó el vocalista de Monocordio.
Identidades musicales
En 1994, el grupo Botellita de Jerez lanzó el disco Forjando Patria, donde incluyeron la canción El laberinto de la soledad, que retoma las reflexiones de Octavio Paz sobre el uso de la palabra “chingada”.
Si antes llegaron a ser reconocidos como una banda alternativa, a inicios de 1990 fueron duramente criticados por su cercanía a Televisa e incursión en géneros como la cumbia.
“Tuvimos una crisis de identidad, sentíamos que habíamos perdido lo que nos hacia muy específicos dentro del rock mexicano. Queríamos retomar nuestra propuesta; siempre tuvimos una visión muy burlona de lo que era lo mexicano”, explica Armando Vega-Gil, bajista y fundador de Botellita de Jerez.
“Luego de estudiar a Octavio Paz decidimos burlarnos de nuestros símbolos: del himno, de la conquista, de Cuauhtémoc y los héroes de la Independencia”, dice Vega-Gil. El mismo Paz fue parte de la burla y su voz es imitada al inicio de la canción El laberinto de la soledad.
Se van a la chingada, chingados chingadores, chingón de los chingones, chingando soy cabrón... Recordando a Octavio Paz.
— HHBotellita (@HHBotellita) marzo 31, 2014
La Botellita, como también se le conoce a la banda, se hizo popular a mediados de la década de 1980 por crear el género guacarrock, que se refería a la mezcla entre cultura mexicana y rock. Incluso el grupo Café Tacvba asegura que fueron una fuerte inspiración para consolidar su estilo musical.
Más 'Paz' en el rock
A lo largo de la década de 1980 y 1990 Octavio Paz fue un sólido pilar para el rock mexicano.
Podemos ver guiños a su obra en discos como La 1ª calle de la soledad de Jaime López, quien es coautor de la canción Chilanga banda; en la canción Pachuco o en el disco Baile de máscaras de la Maldita Vecindad y los Hijos del 5to Patio e incluso en el disco Llama doble de La Castañeda.
Sin embargo, Armando Vega-Gil y Fernando Rivera coinciden en que en los grupos de la actualidad deberían consultar más la obra de poetas mexicanos, Octavio Paz incluido.
El bajista de Botellita de Jerez da como recomendación a los nuevos músicos que “no le caería mal a muchas bandas ponerse a leer poesía, no nada más escuchar letras sin chiste de bandas sin chiste. Debemos de nutrirnos de nuestros poetas, que tienen contenidos poderosísimos”.
“Si bien tenemos una escena poco letrada, sí hay un sector de músicos y creadores que han pasado por Paz. Ojala estuviera más presente su influencia poética, pero no deja de estar ahí su fantasma”, dice Rivera Calderón.
Para Monocordio, tocar ante miles de personas una canción que retoma a Octavio Paz, es más un triunfo de la poesía que de sus músicos.
“A Paz le fascinaría saber que esas frases que se le ocurrieron en la soledad tienen tanto impacto en un concierto. Paz es un rockstar y hay que darle su oportunidad en esta época. Para eso primero tenemos que leerlo y apropiárnoslo. La poesía es de quién se deja tocar por ella y Paz nos ha tocado a muchos” concluye Fernando Rivera.
