¿Tienes miedo a ser exitosa?
Estoy en el mundo del emprendimiento hace siete años, desde que trabajaba en la valuación de proyectos de la aceleradora de negocios Endeavor.
Ahí me di cuenta de la baja representación femenina en el sector empresarial y laboral . De 88 proyectos que llevaba en la aceleradora, sólo tres eran de mujeres. Empecé a investigar por qué.
Esto empieza por la falta de segurida d de las mujeres, que generalmente se ponen trabas antes de saber si realmente pueden o no.
Actualmente en México, 51% de los habitantes son mujeres, pero sólo 38% son económicamente activas. Y peor aún, únicamente 3.6% ocupa posiciones directivas en las empresas mexicanas.
Hay estudios que comprueban que la brecha entre los salarios de las mujeres y los de los hombres tiene que ver con la seguridad para exigir un aumento o buscar un ascenso. Por ejemplo, cuando las empresas contratan hombres es seguro que 57% va a negociar su salario, mientras que sólo 7% de las mujeres lo haría.
McKinsey & Company tiene un estudio en el que señala que si un hombre es contratado o promovido, él acepta y se siente cómodo con tener 68% del conocimiento del puesto. Ve cómo le hace y se lanza. Una mujer espera hasta tener 95% del conocimiento. Es un tema de confianza y control de la situación.
También tiene que ver con que la mayoría de las mujeres teme pensar en grande y prefiere inclinarse por la ejecución y no por dirigir la orquesta. Las mujeres inician un negocio con la idea de autoemplearse, no de crear una empresa.
En México, la sociedad hace que las mujeres tengan sentimientos de culpa y frustración. Las hacen elegir un solo rol: o son madres de familia y esposas o son exitosas en la vida profesional.
Eso las limita a cumplir con la responsabilidad de ciertas funciones, en su mayoría relacionadas con el hogar y la familia. No es que ellas no quieran desarrollarse profesionalmente, sino que las reglas del juego fueron diseñadas por hombres.
Pero también hay otras mujeres que empiezan a atreverse a hacer todo a la vez. Ellas saben que esto no es una eterna lucha por la igualdad. Las mujeres y los hombres somos diferentes física, emocional y biológicamente. Sin embargo, todos interactuamos en un mundo donde las condiciones, exigencias y dinámicas sí deben serlo.
En la medida en que las dinámicas de los negocios se adapten a las necesidades de las mujeres, ellas podrán aportar valor a los negocios y a la sociedad. Proveer las herramientas y plataformas para que la mujer dé todo su potencial es una responsabilidad compartida.
Comienza desde algo simple, como permitirles horarios flexibles de trabajo hasta construir guarderías para sus hijos.
*Fundadora y directora de la aceleradora Victoria147.