La innovación que revolucionó la cocina
Es una señal inequívoca del grado de desarrollo y refinamiento de la civilización, se inventó en el periodo bizantino y resultó de la necesidad de llevarse el alimento cómodamente del plato a la boca: el tenedor.
La revista Quo en su edición de junio de 2014 retoma la definición que uno de los autores del libro 'La alimentación y la nutrición a través del tiempo', Jordi Salas-Salvadó, hace sobre el tenedor y el resto de los cubiertos, como lo son la cuchara y el cuchillo, que sirven como instrumento de corte y transporte de alimentos.
Estos utensilios no están exentos de otros inventos como la rueda o el foco, que facilitaron la evolución, desarrollo y estilo de vida de los seres humanos, convirtiéndose también en un negocio que nunca pasará de moda para el sector manufacturero y que, a la fecha, dejan valiosas ganancias al año.
Durante 2013 tan sólo en México se produjeron poco más de 1,909 millones de utensilios de cocina metálicos y 1,664 millones de cubiertos de plástico, según datos de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera elaborada por el INEGI.
En el último semestre de ese mismo año, el país exportó alrededor de 22.3 millones de dólares en cubiertos de metal, como cuchillería y artículos de mesa.
El tenedor a través del tiempo
Durante el Imperio Bizantino la cocina ocupó un lugar importante: “fue tan exigente y ceremoniosa que llevó hasta el extremo el ceremonial minucioso en la preparación de los alimentos ”, cuenta Salas-Salvadó en su libro.
Así, ellos crearon el tenedor para hacer más fácil llevarse ciertos alimentos a la boca sin tener que utilizar los dedos, como acostumbraban los antiguos romanos y otras sociedades de la época.
Siglo XI: Aparece por primera vez en Europa debido a que Teodora, hija del emperador de Bizancio, Constantino Ducas, contrajo nupcias con Doménico Selvo de la República de Venecia y a partir de esta centuria comenzó a utilizarse en los banquetes europeos.
Sin embargo, la herramienta original no era como se le conoce actualmente; era plano y constaba de dos puntas alargadas, que simulan lo que hoy se conoce como un trinchador.
SIGLO XIII: El rey Eduardo I de Inglaterra lo usa por primera vez para comer fresas y frutas pequeñas.
SIGLO XVII: En Italia, el uso del tenedor se da exclusivamente entre los miembros de la sociedad burguesa.
SIGLO XVII: En España se empieza a usar, debido a que lo adopta el rey Felipe III.
SIGLO XVIII: El tenedor deja de ser plano y comienza a tener tres o cuatro puntas.
SIGLO XIX: Barcelona crea la primera industria para su fabricación. Su uso comienza a generalizarse en los hogares de América del Norte. Esto quiere decir que cuando los occidentales usaron el tenedor, los bizantinos ya tenían 900 años de ventaja.