5 medidas para sanear PEMEX (y una visi?
Empecemos por el final. Tras nadar durante meses en las angustias de la -industria petrolera mexicana, todos los ductos conducían al piso 44 de la torre -de Pemex, el segundo edificio más alto de la Ciudad de México. Qué recorrido -para llegar hasta aquí; cuánta riqueza. En el gueto petrolero de Ciudad del -Carmen, Campeche, cuenta uno de sus habitantes, unas bombas de agua desplazan el -agua de las lluvias tropicales a barrios de menor categoría, los coches están -blindados y las mujeres importan de Estados Unidos sus trajes de gala. Y cuánto -por hacer, qué mundo raro de 140,000 empleados, donde los cintotecarios (lea y -entenderá) conviven con los mercados globales, la crisis financiera con los -vestigios de la administración de la abundancia, la gestión por procesos con, -ay, la política.
- Empecemos por el final, entonces, por el piso 44. Luis Ramírez Corzo -reflexiona, exhorta, matiza y hasta gruñe en la sala de Consejo sobre el -destino de la empresa que dirige desde noviembre de 2004, la novena compañía -petrolera integrada del mundo: “La situación es compleja y crítica”. El -sexenio ya termina y poco tiempo le queda al frente de la paraestatal. Quizá -por eso no tiene miedo a llamar a las cosas por su nombre: crisis, voracidad -fiscal, gobierno corporativo, nueva relación laboral, reforma constitucional. -Ideas muy parecidas a las que Expansión recogió entre los especialistas en un -intento de encontrar soluciones para la joya de la República. ¿Las de siempre? -Por fin, la cabeza de Pemex las defiende en público.
- El sueño de todo ingeniero petrolero, dirigir Pemex, implica una condena: la -de carecer de verdadero poder, herramientas y recursos para transformar una -compañía que vive al borde de la quiebra financiera. Si Ramírez logra que se -acepten sus propuestas, dejará en otra posición a su sucesor.
- Pemex desempeñó diversos papeles desde su creación, con la expropiación -de la industria en 1938: fue icono de la patria, caja chica del gobierno, fuente -de empleos, botín político, pero sobre todo fuente de inmensa riqueza. El -petróleo sirvió en 1982 y 1995 como garantía para superar las crisis de la -deuda externa. Hoy, la práctica de ordeñar sin medida a la vaca, la está -matando.
- En promedio, en los cinco años recientes pagó en impuestos 110% de su -utilidad operativa. En 2004 registró pérdidas netas por 2,300 millones de -dólares sobre unos ingresos de 64,000 millones, pese a que los precios del -crudo duplicaron los previstos.
- Esto ha impedido que la compañía busque petróleo al mismo ritmo que lo -produce. Sólo hay crudo para 10 años más, y el pozo Cantarell, fuente de tres -de cada cuatro barriles que produce México, iniciará pronto su agonía. En los -últimos dos años Pemex invirtió en exploración y producción alrededor de -10,000 millones de dólares anuales, lo que le permitió incrementar la -producción 14%. Pero para ser eficiente necesita mucho más: elevar la cifra a -14,500 millones, según la Secretaría de Energía.
- Esta crisis aumenta la dependencia de México del gas natural y las gasolinas -importadas. Y la situación irá a peor, porque la planta eléctrica reciente se -alimenta de gas natural y porque Pemex invierte muy poco en la refinación de -gasolinas (de baja rentabilidad frente a la producción de crudo). Se ha optado -por “el lado fácil” de “despilfarrar la riqueza petrolera”, dijo -recientemente el empresario Carlos Slim, que ha invertido en constructoras de -plataformas.
- La indignación se hace palpable en el medio de los negocios. Las empresas -pagan, cuando Pemex no lo subsidia, el gas natural a precios de importación –tratándose -de un insumo básico de las industrias del vidrio, siderúrgica, cementera, -minera, eléctrica y química–, mientras una gran reserva de gas y crudo -duerme enterrada en un territorio de 1,300 kilómetros cuadrados, dos veces el -tamaño de España.
- La crisis del medio ambiente también apremia. “El rezago de la empresa en -mantenimiento y actualización técnica es de 20 años”, señala Ramírez. -Esto causó en el último año 15 accidentes en la red de 60,000 kilómetros de -ductos, con el consecuente daño ocasionado a las personas y a sus viviendas, el -desalojo de cientos, así como la contaminación de ríos y manglares en los -estados petroleros de Veracruz y Tabasco.
- “La soberanía es utilizada por los políticos para confundir al pueblo de -México”, dice. Ahí están Brasil y Noruega, con sus Petrobras y Statoil, -respectivamente. Ambos países abrieron su riqueza a la explotación privada -pero se reservaron el control de las compañías. “Todos queremos un Pemex -fuerte, que no comprometa en lo absoluto el derecho sobre la propiedad de -nuestros hidrocarburos”.
- Estas son nuestras propuestas para un nuevo Pemex cuando la mezcla mexicana -de crudo ronda los 55 dólares el barril de precio. ¿Un argumento para demorar -los cambios? Al contrario: “El status quo ya es catastrófico”.